En la comunidad Salasaca finaliza la fiesta de los Capitanes

Ultimo día de la Fiesta de los capitanes en Salasaca, que se ubica a 10 minutos del cantón Pelileo. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Ultimo día de la Fiesta de los capitanes en Salasaca, que se ubica a 10 minutos del cantón Pelileo. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Hoy, viernes 6 de diciembre del 2013, las tradicionales fiestas de los Capitanes finalizarán a las 22:00 en la parroquia Salasaca, ubicada a 10 minutos del cantón Pelileo, en Tungurahua, en la Sierra centro del Ecuador.

Esta celebración tradicional se realiza cada año para recordar dos hechos históricos: La conquista de los españoles en América y la participación de los salasacas en la Revolución Liberal de Eloy Alfaro.

A las 13:00, en la casa de Mario Chango localizada en la comunidad de Manzanapamba, la fiesta estaba encendida. Chango es uno de los tres priostes mayores de esta fiesta que según sus habitantes tiene más de un siglo en efectuarse.

El ruido de los pitos que utilizaban decenas de salasacas disfrazados de militares e iban y venían a pie y a caballo, fue la señal para que la tropa avanzara a paso lento. El pelotón caminaba por una vía polvorienta. Estaba guiado por el Paje, otro de los personajes de esta celebración.

Usaba pantalón blanco y un sombrero en forma de triángulo, cubierto con espejos y con cintas de varios colores. Luego apareció en escena Chango ataviado con un traje negro, una pañoleta rosada y un sombrero con encajes dorados y un escudo.

En el patio principal de la casa se formaron y luego al son del bombo y la flauta empezaron a dar vueltas alrededor de la vivienda de una planta. Todos bailaban y tomaban chicha de maíz. Luego hicieron un círculo y daban vueltas.

Margarita Masaquiza, artesana del sector, explica que el jueves Chango entregó el bastón de mando a Manuel Masaquiza, el nuevo Capitán (prioste) para el próximo año. Y que hoy a través del ritual, que duró 10 minutos, el flamante monarca se comprometía en honor a la imagen de San Buenaventura, en costear el festejo en la primera semana de diciembre como es la tradición.

Chango vive en Italia y regresó para organizar la fiesta. Durante los tres días de festejo la inversión superaría los USD 15 000. “Es una bendición, tengo trabajo y ser prioste es una forma de pago a nuestro santo patrono”, repite Chango.

El indígena que es nombrado Capitán recibe las mejores cosechas. Este es un regalo de los invitados.

“Estos acontecimientos son importantes para nosotros. Por eso se realiza esta coreografía, desde hace más de un siglo”, explica Masaquiza.

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