El Instituto Geofísico no registra cambios en la actividad de los volcanes El Reventador (Napo), Cotopaxi y Tungurahua.
Sandro Vaca, técnico de la entidad, explicó que no existe una conexión entre estos colosos.
El miércoles último, el Tungurahua lanzó ceniza y vapor, se presentaron fumarolas en el Cotopaxi y en El Reventador hubo un deslizamiento de lodo y piedras.
“Cada uno tiene su proceso. Lo que pasó en el Reventador y Cotopaxi ocurrió por las lluvias”.
También dijo que los sismos que se sintieron en Riobamba y Loreto, el martes, tampoco incidieron para que el Tungurahua arrojara ceniza. “Los temblores ocurrieron en sitios alejados de los volcanes”, precisó el técnico.
El temblor que se sintió en Riobamba (Chimborazo) tuvo una magnitud de 4,1 grados y el de Loreto (Napo) fue de 4,5 en la escala de Richter.
En el Reventador, ubicado en la provincia del Napo, la caída de material afectó al puente sobre el río Marker, que nace en el volcán, y destruyó una parte de la vía Baeza-Lago Agrio, en el sitio Piedra Fina, a media hora del volcán y a 100 metros del límite con la provincia de Sucumbíos.
La columna de ceniza y vapor de 7 kilómetros del Tungurahua afectó a las poblaciones aledañas.
El polvo cayó en Riobamba y El Manzano, en la provincia de Chimborazo. Ayer, el Instituto Geofísico reportó que la actividad es baja en los tres volcanes.