La ciudadanía guayaquileña podrá presentar sus propuestas para la elaboración del presupuesto municipal del 2011. Así, al igual que en todo el país, se pondrá en vigencia esta facultad que otorga la Ley Orgánica de Participación Ciudadana.
En cumplimiento al artículo 71 de dicha ley, que habla de la obligatoriedad del presupuesto participativo, el Cabildo porteño convocó a los habitantes de la ciudad. Los invitó a participar con propuestas que beneficien a la comunidad y coadyuven a su desarrollo.Los ciudadanos tendrán dos caminos para entregar sus planteamientos. Puede ser en la Secretaría Municipal, ubicada en el segundo piso del edificio del Cabildo, o a través del portal municipal www.guayaquil.gov.ec.
El plazo para cumplir con este requisito vencerá a las 15:00 del martes 1 de septiembre. Inmediatamente, ese día, se efectuará una audiencia pública en el Salón de la Ciudad.
César Cárdenas, presidente del Observatorio Ciudadano de Servicios Públicos, felicitó al Municipio por esta actitud de cumplir con la Ley. “Está bien la convocatoria, pero ellos hablan de una audiencia pública, donde mayormente la gente no tendrá la posibilidad de intervenir, cuando la figura legal es la Asamblea Popular. Pero saludamos que el Municipio tenga esta actitud de que la ciudadanía participe”.
Cárdenas anticipó que para el 25 de septiembre, a las 08:00, en el Centro Cívico, se está convocando a una Asamblea Popular de Guayaquil. Allí, con la presencia de organizaciones de toda la ciudad, buscarán reunir a no menos de 1 000 personas para conocer el anteproyecto de presupuesto. “La idea es que cada parroquia llegue con su propuesta y pedidos de tal forma que entre todos podamos reorganizar el presupuesto municipal”.
Daniel Saab, concejal por Sociedad Patriótica, califica de importante el hecho de que los ciudadanos, en conjunto con el Municipio, trabajen en la elaboración de un presupuesto más participativo para la ejecución de obras.
“Es fundamental que el ciudadano común exprese sus necesidades y sean ejecutadas por sus autoridades. No olvidemos que el pueblo deposita su confianza en sus alcaldes y concejales, lo que debe traducirse en obras y servicios. Es importante que la ciudadanía colabore directamente en comunicar sus necesidades”.