Los Chavos de Santo Domingo tienen un legado futbolero

Un equipo con tradición. Jugadores como Jaime Iván Kaviedes (izq. junto a ramo de flores) se iniciaron en el club Los Chavos.

Un equipo con tradición. Jugadores como Jaime Iván Kaviedes (izq. junto a ramo de flores) se iniciaron en el club Los Chavos.

Son las 15:00. El sol arrecia y comienza a dejar huellas en la piel de un grupo de 13 jóvenes. A ellos no les incomoda el calor. Su atención está en la cancha de la Cooperativa Villa Florida, ubicada en el occidente de Santo Domingo. Esperan en los graderíos que llegue su turno de jugar.

Se cambian al aire libre: pantaloneta, camiseta y pupos (zapatos de fútbol). No tienen apuro, aguardan al resto de jugadores.

En total son 45. Todos integran el club deportivo Los Chavos. Es uno de los más tradicionales de Santo Domingo de los Tsáchilas. De sus filas salieron grandes figuras del fútbol ecuatoriano como Jaime Iván Kaviedes.

Transcurren 30 minutos y en el lugar están todos, incluido Jonathan Valencia, entrenador del equipo. El DT levanta la mano izquierda y, al mismo tiempo, con la derecha, se lleva un pito a la boca.

Luego de un pitazo les dice a sus dirigidos que se concentren en el centro de la cancha. La práctica se inicia con trotes suaves alrededor de la cancha.

El campo de juego está en mal estado. El césped es inexistente en algunos sectores y hay lodo, producto de las lluvias.

Los jóvenes futbolistas dicen estar acostumbrados. José Escobar, de 16 años y que quiere mostrarse en el campeonato de segunda división, toca la pelota con suavidad. Quiere estar a punto para el campeonato provincial que se iniciará en mayo.

Él espera luego fichar por un club nacional o internacional. “A mí me gustaría ser como Antonio Valencia y jugar en el Manchester”. Escobar sonríe.

Él militó hace un año en el equipo de la Universidad San Francisco de Quito, pero este año se cerró la categoría en el país y tuvo que regresar a Los Chavos, club donde se formó desde los 12.

Parado sobre el pasto, al filo de la cancha, está Sabú Santillán, fundador de Los Chavos. Él mira el entrenamiento sin inmutarse y con su voz gruesa y pausada empieza a contar la historia del equipo. “Siempre me gustó el fútbol.

De joven fui un gran jugador, pero con el paso de los años tuve la oportunidad de formar un equipo de muchachos que representábamos a la cooperativa 30 de Julio Sector 2. No teníamos nombre, pero siempre participábamos”.

El 20 de julio de 1979, invitaron al equipo a un campeonato y ya no pudieron eludir la elección de un nombre. Era requisito. Un padre de familia lanzó el comentario: “Hay que apoyarles, son buenos los chavos”, haciendo alusión al personaje de la televisión mexicana. Desde entonces el club quedó con ese nombre.

“En ese tiempo, Los Chavos era la única escuela de fútbol, por ese motivo todos los chicos querían ser parte. Al menos unos 200 futbolistas salieron de estas canchas a otros equipos. Entre los más reconocidos: Alfonso Obregón, Carlos Grueso, Pepe Echeverría, Néicer Reascos...

Santillán, al platicar sobre club, recuerda una anécdota. “Un día me llamó el director técnico Flavio Perlaza y me dijo: Sabú, necesito un jugador central, que no tengo en la selección...”.

De inmediato le respondí que tenía un jugador con esas características. Se trataba de Néicer Reascos (jugador de Liga de Quito). Se pactó un partido amistoso entre la selección sub 20 y la Universidad Católica, en el que jugó Reascos. Al ver las cualidades del futbolista, de inmediato se lo llevaron a la selección.

De esa manera Santillán recuerda cómo Reascos llegó a ser un profesional.

Son las 18:00 y luego de una larga jornada de entrenamiento los jugadores se juntan a un lado de la cancha para tomar un descanso. José Escobar, quién está empapado de sudor y de lodo, camina hasta los baños del estadio para refrescarse y luego al graderío. Ahí está su maleta de ropa.

Después de descansar por unos minutos y platicar con sus amigos se viste. Escobar se despide; está agotado. Espera llegar pronto a su casa ubicada en la Cooperativa Luis Burneo. Solo quiere comer algo y descansar. Al siguiente día, la práctica empieza a las 09:00 y debe recobrar energía.

El Dato

33 años de vida institucional cumplirá en julio próximo el club deportivo de fútbol Los Chavos.

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