Carchi es otro destino de los peruanos

El peruano Abraham Espinoza recorre las calles Sucre y Bolívar de Tulcán, con un pequeño coche. Allí lleva una canasta y un reverbero para cocinar los huevos de codorniz que vende. “Son buenos para controlar la anemia y fortalecer los huesos”.

Los transeúntes se aproximan y compran los tres huevos de codorniz en USD 0, 25. El peruano llegó a la provincia hace un año y medio. “Estuve en Cuenca, Riobamba, Latacunga... pero el negocio se puso malo y me vine acá”.

Vive solo y una parte de los USD 15 que gana cada día lo envía al Perú. Allá está su familia. No quiere hablar de su vida personal, pero aclara que tiene la visa de trabajo actualizada.

“En Latacunga me detuvieron y contraté a un abogado para legalizar los papeles”.

Espinoza no es el único peruano que vive en Carchi. En noviembre, del año anterior Agustín Carapurca llegó a la ciudad de San Gabriel. Él recorre con un coche el parque central y vende aguas de remedio.

“Mis tres primos llegaron hace tres años. Dos se fueron a vivir a Ipiales (Colombia)”. El dinero que gana le sirve para el pago de su alimentación diaria y los USD 30 mensuales de arriendo. “En Perú había mucha competencia, aquí somos pocos”.

Jhon Mejía tiene doble nacionalidad: peruana y ecuatoriana. Comenta que la falta de fuentes de empleo en Perú les obliga a salir. Él se afilió a la Asociación 15 de Marzo. “Así evito problemas con los policías municipales”.

Mejía estuvo tres años en Cuenca, pero el negocio decayó y llegó a Carchi a vender aguas aromáticas. Al mismo oficio se dedica Manuel Mundaca.

Lorena Almeida es una de sus clientas. “Las aguas aromáticas son buenas para el funcionamiento de los riñones”.

Mundaca llegó hace cuatro años y en agosto renovó su visa de trabajo. Gastó USD 360 y el trámite lo hizo en Quito.

En noviembre del año pasado, tres peruanos fueron detenidos por indocumentados en Ipiales. Fueron devueltos a las autoridades ecuatorianas, porque se comprobó que pasaron por el Puente Internacional de Rumichaca.

Henry Tapia, jefe de Migración, indicó que son pocas las deportaciones de peruanos.

Según datos de la Dirección Nacional de Migración de 2000 a 2009 ingresaron al país 685 252 peruanos. En el mismo período salieron 373 075. Aunque no hay cifras oficiales, las autoridades de Migración calculan que 120 000 peruanos viven en Ecuador. La mayoría, en Loja, El Oro, Cotopaxi, Pichincha y Carchi.

Los extranjeros se dedican al comercio informal, a la minería y al servicio doméstico. La ganancia en dólares incentiva a los peruanos a quedarse en Ecuador.

Solo en diciembre de 2009 por Rumichaca ingresaron al país 2 150 peruanos y salieron 1 250.

En la oficina del Ministerio de Trabajo no hay estadísticas de cuántos extranjeros laboran en las 350 empresas registradas en la provincia de Carchi.

Los funcionarios dicen que es muy difícil tener estas cifras. El trabajo de ellos se limita a realizar inspecciones, solicitar a los dueños los documentos de los empleados y si hay alguna ilegalidad, se notifica a Quito.

Edmundo Ruiz, director nacional de la Policía de Migración, advirtió que los extranjeros deben legalizar su permanencia.

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