Siete escuelas rurales de las comunas del cantón Cotacachi tendrán una bibliotecas, como parte del programa Comunidad y Escuelas Lectoras En la Escuela Francisco Javier Endara, en la parroquia Apuela, funciona la segunda biblioteca. Esta es una de las siete bibliotecas que se abrirán en este año.
En una de las 10 aulas de este plantel de régimen Costa se colocaron 220 libros, un proyector, ocho mesas y 16 sillas.
Los implementos fueron entregados por la Cooperación Técnico Coreana (Koica). Las localidades beneficiadas son Apuela, Cuellaje, La Calera, Cumbas, San Pedro, Imantag y Quitumbas.
Antes de que finalizara el año escolar en la Sierra se abrió la primera biblioteca en la parroquia Imantag. La Unidad Educativa Imantag recibió los anaqueles.
Se trata de una propuesta impulsada por el Municipio, Koica y la Universidad Andina Simón Bolívar, según Édison Morales, coordinador municipal.
Esta iniciativa surgió tras la implementación del programa cultural Biblioteca móvil. Era un plan para llevar los libros a la zonas urbanas, andinas y subtropicales, para que los estudiantes tuvieran acceso a la lectura.
Morales comenta que pidieron asistencia técnica al gobierno de Corea para continuar con la promoción de la lectura.
Jinam Park, voluntaria de Koica, hizo un estudio sobre los hábitos de lectura en Cotacachi. Ella llegó en el 2011 y le sorprendió que al solicitar un texto en la biblioteca municipal no pudiera llevarse a casa para luego devolverlo, como se acostumbra en su país. Pero lo que más le llamó la atención es que hubiera solo una biblioteca pública.
En la primera fase para fomentar el gusto por la lectura se trabajó con 2 000 niños de 15 escuelas. Previamente, 58 profesores fueron capacitados por instructores de la Universidad Andina Simón Bolívar, en Quito.