En Naranjal (Guayas)
En Naranjal, la emergencia está declarada desde el pasado 8 de febrero, un día después que sectores aledaños al recinto Puerto Inca amanecieron bajo el agua, a causa de la primera creciente del río Cañar.
A diferencia de las tres últimas semanas, el panorama en el sector rural es menos devastador. El agua ha bajado en recintos como Trovador, Estrella, San Carlos, Santa Rosa de Flandes…, los más afectados por la inundación.
En esos sitios trabajan equipos pesados de la Prefectura del Guayas, Secretaría de Gestión de Riesgo, Secretaría del Agua, Cabildo de Naranjal y de empresarios privados. Por ejemplo, en varias curvas del río Cañar, a la altura de Trovador, se colocaron piedras de escollera para proteger los muros de contención. Esas tareas estuvieron a cargo de maquinaria municipal.
El alcalde de Naranjal, Marco Chica, reconoce que hasta el momento no han recibido un solo centavo del Gobierno central. Pero que la declaratoria de emergencia cantonal les ha permitido trabajar con recursos propios.
Raúl Barreto, coordinador del Cabildo, dijo que se está pidiendo al Gobierno la reposición de valores y el envío de asignaciones especiales para seguir con las obras.
En tanto, Salitre, declarado en emergencia hace 15 días, es el segundo cantón más afectado en Guayas por el invierno. El alcalde Francisco León explica que, caso contrario, no se habría podido comprar ni siquiera los sacos, plástico y estacas que han colocado para contener los muros rotos. El Cabildo invierte USD 5 000 para trabajos de emergencia.