En una madrugada llovió más de lo que se esperaba en un mes en Esmeraldas. Eso provocó ayer inundaciones y daños a viviendas y sembríos en la ‘Provincia Verde’.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, en la madrugada del domingo llovió 213,3 milímetros de agua cuando en el mes se esperaba un promedio de 181,8 mm.
Esas intensas lluvias no se habían presentado desde febrero, cuando hubo fuertes aguaceros; en este mes han sido esporádicos. El balance hasta el momento es cuatro familias evacuadas de una casa dañada y dos hectáreas de sandía inundadas.
María Demera, de 48 años, no salía del asombro. A las 02:00, cuando dormía junto a su sobrina, sintió un estruendo en la parte trasera de su vivienda.
Era un torrente de agua que ingresó y destruyó una pared de la casa, ubicada en la capital esmeraldeña. El agua dañó electrodomésticos, muebles y todos los enseres de su hogar.
Técnicos de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio establecieron que ella perdió todo. Betto Estupiñán, coordinador de la dependencia, dijo que se envió un informe a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.
Otro perjudicado es Nery Nazareno, del recinto Colope de la parroquia Camarones, en el norte de la provincia. Él planeaba cosechar este viernes dos hectáreas de sandía sembradas hace dos meses; sin embargo, perdió todo, porque el terreno se inundó.
“Cuando la sandía recibe mucha agua queda inservible porque sale con un sabor simple. Así nadie la compra”, se lamentaba el agricultor. Las pérdidas ascienden a USD 4 000.
Los técnicos de la Secretaría de Riesgos fueron a los sitios afectados y evaluaron las necesidades de los afectados.