El agua estancada no baja en dos valles manabitas

Los habitantes de las zonas bajas de los valles de Portoviejo (centro de la provincia) y Carrizal (norte de Manabí) esperan que el nivel del agua de las inundaciones baje este fin de semana.Esa zona fue afectada por el desbordamiento de los ríos Portoviejo y Chico, que desembocaron en las llanuras de los cantones Rocafuerte, Santa Ana y Sucre.En el sitio Higuerón (Rocafuerte), Esperanza Macías salió ayer en medio del agua, para llegar hasta la carretera. Subió a un bus que la condujo a Portoviejo. Ella y sus vecinos caminan entre el agua para trasladarse a los pueblos cercanos.En la capital manabita compró dos toldos en USD 30 para las camas de sus tres hijos. “El mosco prolifera mucho y da miedo. No queremos que nuestros niños puedan ser picados por los bichos que provocan el dengue”. Manuela Cedeño, vecina de Esperanza, adquirió cuatro toldos, tres para ella y uno para la cama de sus padres. “Vivimos rodeados por el agua, hasta que todo se evapore tal vez pasarán unos 30 días, por eso mejor protegerse, nadie sabe si continuarán las lluvias”.El agua estancada genera más presencia del mosquito en las zonas inundadas. En los alrededores del poblado de Higuerón, el ganado tiene que buscar su alimento en medio de los lagos de agua. Los animales aprovechan los pastizales que sobresalen en la llanura del sitio El Ceibal (Rocafuerte) para comer. No tienen más alimento.La situación es más grave en Calderón (sureste de Portoviejo). Allí, 50 familias están afectadas por la creciente del río Chico registrada el pasado miércoles. No quieren abandonar sus viviendas, que están en medio del agua, porque no tienen otro lugar para quedarse.Ricardo Cabrera, funcionario de la Gobernación de Manabí, dijo que se envió a técnicos y ayuda como colchones y enseres para atender a los damnificados, pero no aceptaron la ayuda.En otra zona, Crucita (Portoviejo), fueron auxiliadas nueve familias, quienes están en la iglesia de la localidad. En Tosagua 12 familias ocupan desde ayer similar número de viviendas en la ciudadela San Roque, que es construida por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi). El agua del río Portoviejo llega turbia. Por ello, la entrega del líquido en las plantas potabilizadoras Cuatro Esquinas disminuyó. Esta planta también envía el suministro a las plantas de Portoviejo y El Ceibal. Cuatro Esquinas provee del líquido a las poblaciones de Manta, Rocafuerte, Jaramijó, Montecristi y parte del cantón Sucre. Hay mucho sedimento y así no se puede trabajar, explicó Patricio Cevallos, funcionario de la Empresa de agua de Manta.Las crecientes del río Mosca en el cantón Junín (norte de Manabí) dañaron la estructura de la vivienda de Marcos Romero Giler. El afectado, su esposa y tres hijos están en la casa de un familiar.

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