La actividad turística en Baños se redujo por la actividad del volcán Tungurahua. Las calles y negocios están prácticamente desiertas, algo inusual para una ciudad acostumbrada al turismo.
Según Sander Varela, quien atiende el local Expediciones Amazónicas, la actividad turística ha bajado un 50% desde la reactivación del volcán, el pasado 28 de mayo. “Hay muy poca gente. Las personas que estaban por acá salieron corriendo”.Miembros de Policía Municipal de Baños recorrían ayer las calles. “El turismo ha bajado un 70%”, comentó el inspector de la Policía, Jimmy Ramírez. “Es una pena que no haya gente porque acá no pasa nada”.
Ayer, la actividad del volcán Tungurahua se mantenía con fuertes explosiones y la emisión de flujos de rocas incandescentes y bajos niveles de ceniza. Según los técnicos del Instituto Geofísico, ayer a las 10:30 ocurrió una gran explosión en el coloso.
La columna de vapor y ceniza alcanzó los tres kilómetros de altura sobre el cráter del volcán. Además, se reportó la vibración de puertas, ventanas y techos en poblaciones aledañas al coloso. Los vigías, hasta las 13:30, no notificaron la caída de ceniza. Gorky Ruiz, especialista del Instituto Geofísico, dijo que la tendencia de la actividad es moderada alta.
Además, se contabilizaron entre 3 y 4 explosiones cada hora. “La gente debe estar atenta a los reportes del Geofísico y a las decisiones que adopten las autoridades”, advirtió Ruiz.
Ayer, los habitantes de Chacauco y Bilbao, los pueblos más afectados por el volcán, empezaron a evacuar a su ganado para ponerlos a salvo en el pueblo de Cotaló.
Por el camino hacia Bilbao y Chacauco, un grupo de militares registraba los nombres de las personas que transitaban por la vía, mientras que camiones iban y venían cargados de vacas. En Cotaló, los dueños del ganado esperaban ansiosos para llevarlos a pastar lejos de los terrenos cubiertos de ceniza. La Defensa Civil repartió volantes con consejos para el cuidado de animales.