En su mejilla izquierda, las huellas de la agresión provocada por su conviviente estaban visibles. Josefina, de 32 años, asegura que él la golpeó con el puño. “Estaba en estado etílico. No es la primera vez que ocurre”. La mujer decidió presentar una denuncia y el pasado lunes, en compañía de una de sus dos hijas, acudió a la Comisaría Primera de la Mujer y la Familia de Esmeraldas. “Estoy cansada de los golpes que me propina. Ya no quiero seguir a su lado”.
En esa Comisaría, entre septiembre y octubre de este año, se registraron 250 denuncias por presuntas agresiones físicas a mujeres por parte de sus convivientes. En el 90% de los casos, los supuestos agresores estuvieron bajo los efectos del alcohol, de acuerdo con las denunciantes.
Según el Foro de la Mujer y la Familia, en la provincia de Esmeraldas al menos el 75% de las mujeres que mantiene una relación sentimental sufren de algún tipo de maltrato. Los más recurrentes son el psicológico y el físico.
Josefina no fue la única que llegó esa tarde a denunciar a su pareja. En la Comisaría había otras 15 mujeres que esperaban su turno para hacerlo. Las pocas sillas plásticas fueron insuficientes.
Évelin Cortez, comisaria primera de la Mujer, dice que a diario se registran entre 5 y 16 denuncias. En lo que va del año ya se han hecho 1 350.
En la Comisaría Segunda de la Mujer, en cambio, se han tramitado 800 en lo que va del año. “El problema es serio”, sostiene la comisaria Mercedes Hernández.
Según Cortez, en octubre hubo 78 denuncias de presuntas agresiones físicas de hombres a mujeres y 14 de mujeres a hombres (todas verbales). Las últimas ocupan el 5% de las registradas al mes.
Las dos comisarías de la Mujer y la Familia de Esmeraldas trabajan en coordinación con la Unidad de Salud Mental (Usme) y el Foro de la Mujer y la Familia. Estos dos entes brindan ayuda psicológica.
Edelmira Valencia, del Foro de la Mujer, señala que la violencia intrafamiliar, en Esmeraldas, está ligada al consumo de alcohol, drogas y demanda de alimentos. Estos factores están presentes en la mayoría de casos.
Josefina lo ha vivido en persona. Su esposo trabaja como albañil y en los últimos tres años, asegura, que su consumo de alcohol ha ido en aumento. “Cuando llega el sábado empieza mi martirio, porque sé que llegará ebrio y me golpeará frente a las niñas”.
En octubre, 12 hombres fueron detenidos por agresión a sus convivientes. Ellos estuvieron entre 5 y 30 días retenidos y pagaron multas de entre USD 4 y USD 60, más los daños materiales que causaron. En el mismo mes, se realizaron 52 audiencias.
La mujer espera que la Comisaría emita una boleta de auxilio, para protegerse de su cónyuge. “Ya no voy a permitir que me agreda. Mis hijos me dieron la fuerza para frenar los abusos”. Si alguien es maltratada -agrega- debe denunciar, antes de que la violencia crezca. “Yo no voy a esperar a que me mate o haga daño a mi hijos”.
Los entornos influyen a la violencia
Las personas son más vulnerables a ser violentas cuando han vivido en entornos igualmente violentos o han sufrido agresiones. No es un factor genético o innato.
La violencia no se justifica en ningún caso. Si sufrió una agresión y la dejó pasar por alto por sus hijos o porque piensa que se equivocó, lo más probable es que vuelva a ser agredida.
Si ya es víctima de la violencia intrafamiliar, instale teléfonos en la habitación que tenga seguro , para que pueda llamar a los organismos de socorro. Pida a los vecinos más cercanos sus números telefónicos.
Las personas deben saber a dónde pueden ir a protegerse en caso de que sea desalojado por la fuerza de la vivienda. Se recomienda algún familiar o amigo de confianza.
Ante una agresión inminente, aléjese de baños o áreas pequeñas donde la puedan alcanzar. Cambie las cerraduras de las puertas y ponga seguridades en las ventanas.
Haga un bolso o maleta con cosas importantes que quizás las necesite si tiene que salir rápidamente de su hogar. Guarde las pertenencias en un lugar seguro o déjelas con alguna persona que sea de confianza.
La impunidad
Según el Foro de la Mujer y la Familia de Esmeraldas, solo cinco de 10 personas que cometen maltratos son sancionadas. El resto corresponde a los casos que no son denunciados.
Las comisarías de la Mujer tienen la competencia para dictar medidas cautelares inmediatas si una persona es víctima de una agresión. Presentar la denuncia no tiene costo.
Si el agresor se niega a cumplir con una orden de la Comisaría, la Policía a puede intervenir. La agresión se sanciona hasta con 30 días de prisión.