Las intensas lluvias caídas en Loja, entre el 28 de febrero y el 4 de marzo pasado, dejaron afectaciones en viviendas y 10 familias damnificadas en la ciudad. También falleció una persona. A esto se sumaron derrumbes e inundaciones.
Los damnificados fueron reubicados en las casas de familias acogientes (vecinos o familiares). Por eso, no se abrieron los albergues. Personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social entregó vituallas y alimentos.
Una familia perdió a uno de sus seres queridos, Luis L. de 44 años, quien se ahogó en el río Zamora Huaico, sector del Carmen, en el suroriente de la ciudad. Él dejó en la orfandad a siete menores. Según Miguel Duche, director distrital de esta Cartera, por esta situación de vulnerabilidad, esta familia recibirá alimentos cada 15 días.
Otros tres hogares afectados por las lluvias son oriundos de la parroquia El Cisne, en los barrios Unión y Progreso. El agua atravesó la pared de construcción mixta de la vivienda de Ángel Morocho. Este padre tiene seis hijos y pernoctan en la casa de un vecino.
Mientras que en otras dos viviendas el agua ingresó y mojó casi todos los enseres del hogar (muebles, camas…). Las otras siete familias afectadas pertenecen a barrios centrales de la ciudad de Loja; todas fueron por inundaciones.
El Cuerpo de Bomberos de Loja acudió con las motobombas para evacuar el agua y evitar más daños estructurales.
Mario Benavides, coordinador Zonal de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, pidió al Municipio de Loja limpiar las alcantarillas y sumideros. Él dice que esa fue la principal causa de las inundaciones registradas.
Estas emergencias fueron atendidas por personal de socorro de las distintas entidades públicas.