Redacción Cuenca
Tras cumplirse nueve días de competencias de los IX Juegos Sudamericanos, cuya sede principal es la ciudad colombiana de Medellín, Ecuador está rezagado en el séptimo lugar del tablero de medallas. Hasta el cierre de la edición sumaba ocho preseas de oro, cinco de plata y 23 de bronce.
La diferencia con Colombia es abismal. Ayer se mantenía como líder del certamen multideportivo con 86 de oro, 71 de plata y 60 de bronce. Aparte de ser el país anfitrión y contar con 644 deportistas contra 271 de la delegación ecuatoriana, se destaca por la calidad y su mejor preparación.
Pese a que el balance es preliminar, Ecuador tiene motivos para no despuntar en los escenarios de Colombia. Entre las causas están las disputas en las federaciones nacionales por deporte y provinciales, los altercados entre deportistas y dirigentes, denuncias…
Por ejemplo, la mayoría de provincias pide renovación en el directorio de la Ecuatoriana de Ciclismo, pero el actual presidente, Luis Ramírez, argumenta que no hay el número de asociaciones reconocidas. Además, el dirigente asegura que falta profesionalismo en los ciclistas nacionales y que se inventan enfermedades.
En taekwondoísta azuayo Ismael Chango, antes de viajar a Colombia, confesó que tuvo un altercado con el titular de la Ecuatoriana de ese deporte, Ernesto Clavijo. Puso en duda su asistencia. Sus primos Juan y Diego se quedaron por no ir a los selectivos.
Según Fausto Mendoza, presidente de la Ecuatoriana de Atletismo, también faltó motivación de parte del Comité Olímpico Ecuatoriano para llevar más deportistas en todas las disciplinas.
Las siete razones del fracaso
La disputa dirigencial
Un problema que incide en los resultados. En los últimos 5 años, las federaciones ecuatorianas de ciclismo, taekwondo, básquet… tuvieron disputas. Esto se trasladó a las federaciones provinciales como la de Azuay y de Morona, en donde se afectaron a sus deportistas. Además, aún se discute la Ley del Deporte en la Asamblea.
Falta de planificación
La iniciación de los Juegos Sudamericanos sorprendió a cientos deportistas que aún no se encontraban su forma deportiva o su nivel óptimo, en la parte física y técnica. Faltaron competencias en el exterior para ganar roce y perder el miedo ante rivales de jerarquía. Hubo poco seguimiento durante la preparación.
Mala preparación
Por diferentes motivos, como falta de dinero o permiso en los establecimientos educativos, los deportistas-estudiantes se entrenaron sistemáticamente solo 15 días antes de las competencias. Los denominados concentrados sirvieron para juntar a los seleccionados y entrenar a conciencia. Pero fueron pocas disciplinas.
El equipo nacional
Ecuador inscribió a 271 deportistas en 29 disciplinas para los Juegos de Colombia. Hace cuatro años asistió a Argentina con 200 y obtuvo 14 de oro, 27 de plata y 40 de bronce. Hasta ayer, la delegación nacional acumulaba 8 preseas de oro, 5 de plata y 23 de bronce. En 1998, Ecuador fue anfitrión y allí sumó 33 preseas doradas.
Falta renovación
En deportes como tiro olímpico, lucha… se insiste con deportistas que llegaron a su máximo nivel. La falta de renovación es evidente en esas y otras disciplinas. El atletismo se cumplió en la categoría Sub 23 y allí se descubrió a la nueva generación del deporte básico como Érika Chávez, Mauricio Arteaga, Diego Ferrín…
La autonomía
Los seleccionados que cursan el último año de colegio o estudian en las universidades pidieron entrenarse en sus ciudades durante el período de preparación. Ante la negativa dirigencial, los taekwondoístas Juan José y Diego Chango no asistieron a los selectivos y se quedaron fuera de la selección. Son los mejores del país.
Los pocos recursos
La crisis económica es el argumento de los dirigentes a los resultados adversos. Los deportistas reclaman autogestión de la dirigencia para entrenarse y competir en el exterior. Los seleccionados no cobran a tiempo sus becas, que son mínimas a comparación de Venezuela, en donde un atleta élite recibe USD 1 500 y hasta viviendas por sus éxitos.