Ecuador espera que el recorte de producción de crudo continúe nueve meses más

El exceso de producción del petróleo mantendrá el bajo precio del crudo, opinó John Watson, directivo de Chevron. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El exceso de producción del petróleo mantendrá el bajo precio del crudo, opinó John Watson, directivo de Chevron. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

En Viena, los ministros de los países miembros de la OPEP se reunirán para definir las estrategias para elevar o mantener el precio del petróleo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

La mayoría de los socios de la OPEP y otros productores independientes está a favor de extender hasta marzo del 2018 la reducción de la oferta de crudo vigente este semestre, con el fin de reducir el nivel de las reservas de petróleo almacenadas en los países consumidores.

Así lo aseguró hoy 24 de mayo del 2017 a Efe en Viena Carlos Pérez, el designado ministro de Hidrocarburos de Ecuador por el presidente electo Lenín Moreno, en vísperas de la 172 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otra reunión con once productores independientes, como Rusia y México, que se celebran en la capital austríaca.

"La expectativa de la OPEP es que con estas decisiones el precio se sitúe en un rango bueno, tanto para consumidores como para productores", dijo Pérez tras reunirse este miércoles con sus homólogos de Arabia Saudí, Venezuela y Argelia.

El flamante ministro designado aseguró que esos tres países favorecen, al igual que Ecuador, la decisión de prolongar la validez del pacto por el que 24 países se comprometieron el pasado diciembre a retirar del mercado 1,8 millones de barriles diarios (mbd).

El objetivo de la medida, cuya vigencia vence el 30 de junio, era reducir el exceso de la oferta que había provocado un desplome de las cotizaciones del crudo y se almacenó en los inventarios de los países consumidores.

Pero el efecto deseado se vio parcialmente contrarrestado por el aumento de la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos.

Si bien algunos países habían abogado por una prolongación menor, de seis meses, "la mayoría quiere nueve meses y pensamos que ese va a ser el consenso de la reunión", subrayó Pérez.

Según el ministro designado, se trata de "un horizonte más real", que se espera tenga "una mayor influencia" en el equilibrio del mercado, sobre todo porque en el primer trimestre del año cae la demanda", respecto a los tres meses anteriores, en cerca de 1,5 mbd.

Si bien la OPEP no determina oficialmente un objetivo para el valor del crudo, en estos momentos pretende que su barril de referencia, que el martes se situó en USD 51,34, aumente cerca de un 10% hasta estabilizarse entre USD 55 y 60, indicaron a Efe fuentes del sector que pidieron el anonimato.

Ello supondría una oscilación de entre USD 50 y 60 para un abanico más amplio de tipos de crudo.

Se trata de alcanzar un difícil equilibrio para mejorar los ingresos de los productores -que sufrieron fuertes pérdidas con el desplome de los "petroprecios" entre 2014 y 2016 (cuando cayeron de más de USD 100 a menos de USD 40)- y garantizar "que no dispare" la oferta rival más costosa de producir, reconoció Pérez.

Un aumento moderado no afectaría "a grandes reservorios como los de aguas profundas, donde los costos (de producción) son mucho mayores", con una rentabilidad que requeriría al menos unos USD 70/barril, explicó.

Más difícil es evitar el incremento del petróleo de esquisto de EE.UU., porque su coste de producción, si bien "siempre es un poco más caro (que en los países de la OPEP)", ha bajado gracias al uso de nuevas tecnologías.

La apuesta de EE.UU. por esas extracciones mediante la técnica de la fracturación hidráulica ('fracking', en inglés), que ha acercado al primer consumidor mundial de crudo a la independencia energética, se ha convertido en un desafío para otros productores. "Es lo que ha aumentado la disponibilidad de crudo en el mercado", recordó el ministro designado ecuatoriano.

Reconoció que la OPEP no puede influir en ese desarrollo, pero sí debe vigilarlo para reaccionar al mismo, sobre todo el de la cuenca de Permian (Texas), la de más pozos de petróleo no convencional.

En Estados Unidos hay varios "reservorios (de esquisto) limitados en cuanto a lo que pueden producir", pero la cuenca de Permian "puede producir más, hay que ver qué tanto. Es algo que la OPEP tendrá que monitorear", indicó.

A Ecuador le afecta solo a través de su efecto en el precio, pero no directamente, ya que el tipo de crudo del país latinoamericano sirve sobre todo como complemento de las refinerías de conversión de crudo pesado y no compite con el ligero del esquisto.

El petróleo ecuatoriano tiene un coste de producción de "alrededor de 17/18 dólares (por barril)", con un precio de venta que suele situarse cerca de USD 5 por debajo del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), que actualmente ronda los 51 dólares, recordó el ministro.

Para 2017, Ecuador, que produce actualmente unos 525 000 barriles al día, 3 000 bd por encima de la cuota a la que se comprometió en la OPEP, ha presupuesto un precio de USD 40.

El país exporta unos 375.000 bd, sobre todo a China (80%), precisó Pérez.

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