El mercado enfrenta una menor demanda, más importadores y mayor oferta nacional. Foto: Archivo
La contracción de la demanda de vehículos, sumado a un mayor número de oferentes y el retiro de salvaguardias en partes automóviles de ensamblaje local, hacen prever que los precios de los vehículos tenderán a bajar este año.
Esto lo estiman los representantes de la marcas, vendedores de autos usados y consultores automotrices entrevistados por este Diario.
La presidenta de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), Gloria Navas, dio a conocer ayer (8 de enero) que la venta de vehículos importados y ensamblados en el país cayó 32,4% durante el año pasado respecto al 2014. Esto al pasar de 120 060 unidades vendidas en ese año a 81 143 al cierre del 2015. Es decir, 38 917 vehículos menos.
Navas reconoció que no solo las restricciones de cupos han afectado, sino que además ha caído la demanda debido a un incremento en los costos de los autos, sobre todo en el segmento de importados, por las nuevas normas de seguridad que obligan a incorporar nuevos dispositivos.
“La presión de todo lo que es estructura impositiva más lo que son reglamentos y nuevas medidas de seguridad han hecho que los precios suban, por lo tanto la demanda está bajando”, indicó Navas y añadió que para este año se descarta un incremento de precio en condiciones similares.
“La demanda -por la situación de recesión del país- no está en las mejores condiciones para poder decir que vamos a subir precios. Eso no va a darse”, añadió.
En la misma línea, el presidente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA), Jaime Cucalón, indicó que los precios de los vehículos importados podría incluso bajar porque habrá unas 1 000 empresas más en capacidad de importar autos debido a la aprobación de la resolución 50 del Consejo de Comercio Exterior (Comex), que abrió la posibilidad para que otras firmas puedan importar vehículos. Hasta el año pasado, 44 representantes de las marcas estaban autorizados a hacerlo.
La resolución se aprobó el 30 de diciembre del 2015 y está en vigencia desde este mes.
La situación preocupa a los importadores, porque los nuevos competidores podrían no tener el suficiente respaldo en cuanto a repuestos e infraestructura de mantenimiento, lo que perjudicaría al comprador, aunque los precios de los vehículos ofertados fueran más baratos, según Cucalón.
“¿Quién va a controlar lo que van a importar? ¿Quién les va a garantizar los repuestos y los mantenimientos a los compradores? (…) Muchas personas pueden comprar estos vehículos a un precio más bajo, pero eso puede ocurrir porque esas empresas no tienen la infraestructura para garantizar el vehículo sino solo un patio”.
Esta situación podría poner en peligro al sector importador de vehículos, según Navas y Cucalón, porque habrá más competidores informales para un cupo de importación de vehículos que bajó de 25 617 a 23 285 unidades para este año.
En contraste, para los ensambladores locales, la oferta de CKD o partes aumentó en un 9% para este año, aunque en el balance global, la oferta de vehículos nacionales e importados se mantendrá en los mismos niveles del 2015, pero con una demanda contraída.
El consultor automotriz Édison Yánez opina que sí puede darse una reducción de precios en los vehículos por dos factores. Pero aclara que eso se concretará durante el segundo semestre del año.
En primer lugar, destaca que para ese momento se espera el retiro de ciertas salvaguardias que se aplican a componentes electrónicos importados, que se utilizan en el ensamblaje local de vehículos.
Sin embargo, señala que esto no se dará inmediatamente porque hay marcas que aún mantienen vehículos que no vendieron el año pasado. Además, se debe esperar que se retiren las salvaguardias.
En cuanto a los vehículos importados también ve una reducción de precios porque las nuevas empresas tendrán la libertad de importar autos y podrían cobrar solo una comisión de un 1% o 2% por hacer el trámite de importación y vender los vehículos a precios menores que los actuales.
Nelson Viteri, presidente de la Asociación de Comerciantes de Vehículos Usados del Distrito Metropolitano de Quito, indica que hay incertidumbre respecto a lo que pueda pasar este año con el mercado de usados, aunque destaca que en los últimos meses los precios han bajado un 10% por la baja demanda.