Francisco Punina, director ejecutivo de la fundación Operación Sonrisa. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO.
Los santodomingueños vieron sonreír hace 19 años y por primera vez a 50 niños con labio o paladar fisurado. Los infantes no solo volvieron a reír, sino también a comer, respirar normalmente e incluso a ver de nuevo, gracias a las cirugías gratuitas realizadas por la fundación Operación Sonrisa, en 1995.
Después de 112 cruzadas humanitarias y 44 ciudades visitadas, esta organización sin fines de lucro regresa a Santo Domingo de los Colorados en busca de menores que tengan algún tipo de malformación cráneo facial, para que sean favorecidos con estas operaciones. Unos 33 niños se habían inscrito para ser escogidos para las cirugías, hasta el 16 de julio de 2014.
La meta de esta nueva jornada es intervenir a alrededor de 160 infantes, de entre tres y 18 años. Para cumplir este objetivo la fundación reunió los esfuerzos del Cabildo y el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Estas entidades apoyarán con la logística e instalaciones necesarias durante la jornada de intervenciones quirúrgicas, que se desarrollarán desde el 23 hasta el 27 de julio del 2014.
Maricela N. inscribió a su hijo, de dos años, que sufre de labio leporino. Ella y toda su familia aspira que esta operación permita que su infante “algún día pueda comer bien, sin que la comida se salga de su boca”.
El director ejecutivo de la fundación Operación Sonrisa, Francisco Punina, manifestó que el 23 de julio de 2014 se hará la evaluación de los pacientes. 12 mesas de atención se dispondrán en las afueras de la casa de salud, donde los especialistas en cirugía plástica, reconstrucción, pediatría intensiva, psicología, entre otras determinarán el tipo de intervenciones que requieren los pacientes.
Punina aspira que también lleguen casos de otras provincias. “La convocatoria es nacional, las personas favorecidas pueden ser de cualquier rincón del país”.
Las familias provenientes de otros sectores serán albergadas por el Patronato Municipal. Ruth Romero, presidenta de la entidad, hizo un llamado a las personas que conozcan o tengan un familiar con esta clase de malformación para que acudan a las instalaciones del Patronato, ubicado en la cooperativa Cadmo Zambrano, en la calle Cutuchi y Abraham Calazacón, para obtener más información acerca de las operaciones.
Aproximadamente uno de cada 400 niños, que nacen en el Ecuador, registra labio leporino y paladar hendido.