Maresa indicó en septiembre pasado que la firma iba a reducir sus ventas este año en un 35% tanto en autos ensamblados en el país como en importados. Foto: Archivo/El Cormercio
La fábrica ensambladora de vehículos de Maresa ubicada en el sector de la Mitad del Mundo, en el norte de Quito, suspendió oficialmente sus operaciones.
Mediante un comunicado oficial publicado hoy, lunes 14 de diciembre del 2015, en la página 4 de la edición impresa de este Diario, Corporación Maresa anunció que suspende las operaciones de su planta ensambladora “mientras implementa los proyectos que le permitan continuar ofreciendo soluciones de movilidad, de vanguardia al país y la región.”
La empresa indicó en el remitido que la finalización del ensamblaje de la camioneta Mazda BT-50 en Ecuador por decisión de Mazda Corporation, impulsa a Corporación Maresa a “renovar sus modelos de ensamblaje y trabajar en nuevos proyectos con marcas internacionales que han demostrado su interés por armar vehículos en el país y ya han calificado a su planta ensambladora con capacidad productiva superior a 38000 vehículos por año.”
Maresa indicó que los nuevos proyectos implican desarrollo, inversión de capital, fabricación y montaje de maquinaria cada vez más innovadora así como cumplimiento de normativas locales y de las respectivas marcas.
Por estas razones, Maresa señaló que suspende las operaciones de su planta ensambladora aunque en el comunicado no se detalló cuánto durará esta suspensión, ni cuántos trabajadores han sido desvinculados.
El presidente de Corporación Maresa, José Barahona, indicó en septiembre pasado que la firma iba a reducir sus ventas este año en un 35% tanto en autos ensamblados en el país como en importados. Esto, no solo debido a los cupos de importación sino también a la baja demanda de vehículos debido a la difícil situación económica del país.
Técnicos de la planta ensambladora de vehículos de Maresa indicaron en septiembre pasado durante una visita a la que este Diario acudió, que estaba funcionando solo a un 25% de su capacidad. Es decir, que estaban ensamblando a diario apenas 22 unidades.
Pero Barahona aseguró en aquella ocasión que ya tenían la autorización de Fiat y Chrysler para ensamblar en el país camionetas y vehículos de ambas marcas y se estaba en conversaciones con marcas japonesas para traer otros modelos. Para ello se requeriría de una inversión de USD 18 millones en los próximos años.
Este Diario consultó en semanas pasadas a Maresa sobre la separación de varias decenas de sus trabajadores pero no tuvo respuesta.
Maresa no informó cuántos empleados han sido separados de la empresa.
Según el remitido publicado hoy, Maresa mantiene la distribución de toda la gama de vehículos Mazda incluida su línea de camionetas BT-50 de la versión nacional y el nuevo modelo importado, garantizando así el abastecimiento de repuestos y servicio de postventa.
Maresa insistió en que “confía en el Ecuador y está comprometida con el fomento de la industria nacional, la innovación y la generación de empleo.”
La firma además importa los modelos Mazda, Fiat, Crysler, Dodge, Jeep, Ram, Ford y Kawasaki.