Ecuador se prepara para los efectos de la paz en Colombia, según Rafael Correa

El presidente Rafael Correa en una reunión junto al mandatario de Costa Rica  Luis Guillermo Solís; y el embajador de Colombia Fernando Panesso Serna.

El presidente Rafael Correa en una reunión junto al mandatario de Costa Rica Luis Guillermo Solís; y el embajador de Colombia Fernando Panesso Serna.

El presidente Rafael Correa en una reunión junto al mandatario de Costa Rica Luis Guillermo Solís; y el embajador de Colombia Fernando Panesso Serna. Foto: Mario Alexis González/EL COMERCIO

En el cierre del encuentro presidencial entre Ecuador, Colombia y Costa Rica en Galápagos; los mandatarios Rafael Correa y Luis Guillermo Solís; y el embajador de Colombia Fernando Panesso Serna; ofrecieron una declaración conjunta a la prensa.

Las autoridades dieron un resumen del proceso de delimitación marítima que se cerró este viernes 9 de septiembre del 2016 en la Isla Santa Cruz. Volvieron a destacar la importancia del acuerdo para evitar conflictos posteriores. “Ahora firmamos la paz”, dijo el presidente Correa.

Además, el Primer Mandatario ecuatoriano respondió a varias preguntas de los medios de comunicación acerca de la firma de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) de ese país.

Rafael Correa
confirmó su presencia en Colombia el 26 de septiembre próximo, en el acto de firma de paz. Expuso que este proceso beneficia a Ecuador por la frontera terrestre común que tiene con Colombia.

Explicó que actualmente resguardar ese territorio le cuesta al país más de USD 100 millones anuales, por las condiciones de conflicto. Y aseguró que en condiciones normales eso se reduciría en un 80%, ya que de 10 000 efectivos militares podrían bajar a 2 000.

Sin embargo, agregó que “la paz puede traer complicaciones (…) se estima en esta clase de procesos que un 30% de las personas armadas no dejan las armas sino que se convierten en grupos delictivos y nos estamos preparando para esas consecuencias”, dijo.

Añadió que el país está preparado para los efectos negativos de la paz, pero -dijo- eso no quiere decir que no va a pasar nada, “algunas veces es imposible evitar costos”.

El Gobierno ecuatoriano ha seguido de cerca el proceso colombiano. Incluso, siendo sede de las reuniones con el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), grupo con el que también se está buscando la paz.

Además, Correa abrió la puerta para que Ecuador pueda ser sede de las reuniones definitivas de paz con esa organización. Pero -dijo- esa decisión dependerá del Gobierno colombiano y del grupo armado.

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