Redacción Política y DPA
El Gobierno ecuatoriano insiste en la independencia del Poder Judicial, pero procura no cerrar el diálogo.
Los ministros de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, y de Gobierno, Gustavo Jalkh, comentaron la suspensión de las reuniones con Colombia, para procurar la reinició de las relaciones rotas desde 2008.
Jalkh sostuvo que “es entendible la reacción de Colombia, pero hay que entender que la Función Judicial y la Fiscalía son independientes”.
Anteayer, el Gobierno colombiano protestó por el juicio contra el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el jefe de las Fuerzas Armadas, Freddy Padilla. Ambos son acusados por la Fiscalía ecuatoriana como los responsables del ataque al campamento de las FARC en Angostura, donde murieron 25 personas entre ellas Raúl Reyes. Lo consideraron una “agresión jurídica” y suspendieron las citas entre militares de ambos países. Una de ellas se debía realizar ayer en la ciudad de Ibarra.
El Ministro de Gobierno piensa que este ‘impasse’ en el diálogo será superado. Lo mismo cree el canciller Fander Falconí, que ayer dio una entrevista a la radio colombiana RCN.
Sostuvo que Ecuador mantiene la intención de avanzar en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Colombia, pero recalcó que el Gobierno no puede intervenir en el proceso judicial contra Santos y Padilla.
“Hay una voluntad política de continuar con estos diálogos. Existe la Función Ejecutiva y el presidente (Rafael Correa) tiene unas funciones claramente expresas y esto se ha mantenido”.
Hasta la tarde, el régimen de Álvaro Uribe no realizó ninguna declaración sobre este anuncio ecuatoriano.