Un viento helado corría sobre la cima del barrio Bellavista, en el norte de Quito. A ratos una ligera llovizna, como una corriente de partículas de vidrio, golpeaba a quienes asistieron a la ceremonia con la que Ecuador se despidió de uno de sus más grandes poetas, Jorge Enrique Adoum.
Vida y obra
Jorge Enrique Adoum
Nació en Ambato, el 29 de junio de 1926.
Falleció en Quito el 3 de julio de 2009.La Capilla del Hombre, ese acariciado sueño de su amigo Oswaldo Guayasamín, fue el sitio elegido por la familia del escritor para su adiós.
El deseo de los amigos
Se trataba de cumplir una alegre promesa que a mediados de los setenta se hicieran los dos amigos. “En una de esas reuniones que tanto les gustaba tener –refiere Rosángela Adoum- mi padre y Oswaldo se prometieron ir juntos después de la muerte”.
La promesa fue respetada luego de la muerte de Adoum, el viernes por un paro cardiorrespiratorio. Al frente de la casa de Guayasamín, debajo de un pino de 25 años se colocaron dos carpas, una mesa. Sobre ella una vasija de sencillos motivos que Hernán Crespo Toral le regaló hace años a Rosángela Adoum.
Allí reposaban los restos de quien ha sido considerado el poeta ecuatoriano más reconocido internacionalmente de las últimas décadas. “Es una vasija antigua precolombina que al ‘Turquito’ le hubiera gustado -sigue Rosángela. Siempre quiso que su funeral no fuera una fiesta. Espero estar cumpliéndolo”. Las cenizas fueron depositadas en un agujero cavado a la derecha de la tumba de Guayasamín.
Una obra de vanguardia
Desde su primer poemario, ‘Ecuador amargo’, Jorge E. Adoum desarrolló una propuesta original, fuerte, ampliamente admirada por varias generaciones de escritores. El poeta Julio Pazos, quien lo conoció de muy cerca, cree que en “(…)‘Entre Marx y una mujer desnuda’ hay cierta presencia de los modos de narrar de la novela francesa, de los cincuenta. Varios elementos se relacionan con la narrativa de Cortázar, que fue su amigo”.
El poeta Ernesto Carrión dice que “Adoum es la prueba de que la literatura no es evasión, sino inclusión… Perteneciendo a las vanguardias latinoamericanas, y afectado por el momento histórico que viviera América Latina en los sesenta su obra no dejó de mostrarse experimental, demasiado humana y terriblemente social”.