Rosana Alvarado es doctora en Jurisprudencia y licenciada en Comunicación Social. Asambleísta por Alianza País y Vicepresidenta de la Asamblea. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
¿Siente que hay un crecimiento del descontento y hasta escepticismo de lo que pueda hacer de aquí en adelante el Gobierno?
En la política, ¿qué Gobierno no pasa por capítulos en los que hay momentos de mayor aprobación y otros en donde en las calles se reivindica la pretensión pública? En la historia del país no hay Gobierno sin una movilización. En el caso de este, es una protesta que se presenta muy esporádicamente.
Tres en menos de un año…
Confluyen diferentes demandas; se comparten agendas. Me parece penoso lo que está haciendo parte del movimiento indígena de compartir la movilización con los que protestaban contra las salvaguardas. Ningún Gobierno puede creerse libre de una agitación popular. Frente a eso, somos absolutamente respetuosos.
¿Calificar de ‘penoso’ es respetuoso? Y el Presidente se ha burlado de que estuviera buena parte de la clase media…
Quito se levantaba y era un pulso de lo que sucedía en el Ecuador frente a (Jamil) Mahuad, (Abdalá) Bucaram o (Lucio) Gutiérrez. Ni de lejos nos acercamos a eso. Es un momento en que hacemos algunas precisiones en el Gobierno y hacemos ajustes frente a eso.
No será lo mismo pero es un llamado de atención…
No podemos dejar de escuchar los susurros ni los gritos de un pueblo. Ahora, esto está bien identificado: hubo un grupo que se opuso a las salvaguardas y que pudo movilizar a ciertos sectores sociales que cree que habrá una disminución del 40% de los sueldos. Pero es una disminución para los que beben agua francesa, por ejemplo.
También van a otros rubros que no solo consumen pelucones y que la industria no sería capaz de cubrir…
De cubrir al 100%, entonces puede producir más. La gente se está serenando ante las salvaguardas porque es algo que ya se presentó hace seis años.
Pero eran 627 partidas; ahora hablamos de 2 900…
Es una forma de proteger no solo la producción nacional sino también el empleo.
Frente a eso hay un déficit que empuja a tomar medidas, como con el IESS que traerá un costo político…
Este año va a ser muy duro. Tenemos que asumir de otra manera la economía. Las medidas que se están tomando nos permiten manejar el presupuesto de manera más austera. Los gastos de inversión van a disminuir la velocidad. Es una crisis que no se produce en Ecuador ni por el Gobierno.
Fueron ocho años de bonanza. No se trata de ser neoliberal, pero no tener un escudo para enfrentar una crisis que no es estructural…
¿Mejor era antes con los fondos petroleros?
No se desconocen las inversiones, pero sí el carecer de un ahorro fiscal…
Ahí está (en las inversiones)…
Las crisis son cíclicas, y en eso también hay que pensar.
Y para eso las salvaguardas.
Que aparecen en momentos de crisis, como un acto desesperado.
Pero es para este año. Este es un país cada vez menos dependiente del petróleo. Y los fondos petroleros estaban enganchados al pago de la deuda.
De la bonanza a la crisis. ¿Se pone a prueba la habilidad del Gobierno?
Se ha tomado todas las precauciones; se ha gastado lo que ha podido en orden y planificación porque hemos recuperado la rectoría en todos los sectores estratégicos, el control de la economía de nuestros recursos naturales, proyectos de inversión que era una deuda para el país…
Se ha preguntado ¿qué habría sido de la revolución sin el precio del petróleo del que gozó?
Son imponderables.
De esos imponderables se hacen las críticas a los gobiernos anteriores.
En todo caso no habríamos hecho lo que hicieron antes.
¿Ni ahorrar un poco?
Cuando caían los precios del petróleo, estábamos acostumbrados a las paralizaciones, la disminución de préstamos quirografarios, los paquetazos. Ahora no. Tomamos precauciones. Tenemos un buen manejo de la economía.
¿Le parece un buen manejo aprobar un presupuesto con petróleo muy por encima del precio real y que todos advertían a la baja?
El ingreso corriente es la principal fuente del presupuesto, que financia la obra pública a partir de los impuestos. Todos los años nos han dicho lo mismo del presupuesto.
Y mientras tanto no se cubrirá el 40% de pensiones.
Creo que son medidas para este año.
¿Cree o está segura?
No estoy segura. El más indicado para decirlo será Richard Espinosa.