Alumnos del Bachillerato Internacional recibiendo clase de biología. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
La calidad de la educación es la principal preocupación de los padres, que buscan planteles que potencien las capacidades de sus hijos. El ciclo lectivo en la Sierra y Amazonía terminará el 30 de junio.
El 5 de septiembre se iniciará un nuevo período y buena parte de los padres buscan instituciones que ofrezcan otros idiomas además del español. El Bachillerato Internacional (BI) es una de las alternativas.
El tiempo se acorta para quienes se interesan por esta opción. El ciclo lectivo para los alumnos de esos programas empieza 15 días antes que el resto. Hay colegios que tienen llenos los cupos desde octubre del año pasado.
En el país hay 50 instituciones privadas que ofertan ese Diploma en el marco del programa Bachillerato Internacional (BI). Según el listado disponible en la web del Ministerio de Educación, las pensiones de estos establecimientos son de USD 600 en promedio.
De las 24 instituciones privadas con BI en Quito, solo una está en el sur: Ludoteca Padre Víctor Grados. Mónica Guerrero, madre soltera, invierte su dinero para que su hijo tenga el título internacional. “Es difícil, pero sé que tendrá más facilidades para entrar a las universidades”.
En planteles con BI no solo se afronta el costo de las matrículas y pensiones. Al final del bachillerato hay que pagar USD 820, que corresponde a tasas y aranceles por matrícula y rendición de evaluaciones, que lo cobra directamente la Organización Bachillerato Internacional.
Para el pedagogo Jorge Armendáriz, los padres buscan colegios con valores agregados. Los que tienen BI son evaluados cada cinco años, no solo en las materias que ofertan sino en idiomas extranjeros y actividades extracurriculares.
Al ingresar a la Academia Cotopaxi, en el norte de Quito, se escuchan conversaciones en inglés. Estudiantes, profesores y personal administrativo usan esa lengua para comunicarse entre sí. Esta institución fue la primera en implementar el BI en el país.
En el recreo, los jóvenes hablan sobre música mientras comen. Otros leen ‘Harry Potter’ en su versión original. Descansan de las clases, laboratorios, talleres… En 1981, este centro empezó con el BI. Cada cinco años emprenden una autoevaluación para mantener el certificado, informó Frederic Bordaguibel, director del programa desde hace tres años.
Él explica que el diploma es parte del BI. La institución tiene dos programas adicionales: Educación Inicial y para años intermedios certificados.
El programa es dinámico. Los estudiantes pueden escoger materias según su afinidad para obtener el diploma; hay otros que rinden el examen en dos o tres asignaturas. Antes de que termine el año lectivo, quienes pasan a segundo de Bachillerato van a una suerte de mercado académico. Escogen las asignaturas que cursarán en los próximos dos años.
“Unos son mejores en matemáticas, otros en historia. Se les guía para que escojan materias en las que se destacarán”.
Otras unidades educativas, como Tomás Moro, llevan seis años con el diploma y también han sido certificadas con los programas para Educación Inicial y años intermedios. Juan Ignacio Ramírez, de 18 años, ya fue admitido en una universidad canadiense; atribuye su éxito a la formación.
El rector Teodoro Álvarez comentó que al inicio tuvieron que mejorar los laboratorios. El Tomás Moro tiene los tres programas del BI y se hacen mejoras permanentes.
El Isaac Newton se sumó a la lista. La rectora Gladys Castro recuerda que el proceso para acceder a la organización del BI les tomó tres año. Tuvieron que readecuar la biblioteca y actualizar a los docentes.
Freddy Peñafiel, viceministro de Educación, apuntó que hay 209 instituciones públicas en Ecuador con esta oferta; 65 son de Quito. Dijo que hasta el 2017, la meta es contar con 500 planteles fiscales con BI.
Milton Luna, del Contrato Social por la Educación, reconoció las ventajas de graduarse con un título internacional. Pero advirtió de problemas como carga de trabajo y la diferenciación al no tener una oferta para todos. Peñafiel respondió que quienes no optan por el BI, tienen el bachillerato general que “es muy bueno”.