La época de lluvias ya está cerca. Con los aguaceros, el granizo, la neblina y fuertes vientos, llegan las inundaciones, los ríos sufren desbordamientos y deslizamientos de tierra en las carreteras del país.
Y aunque estás emergencias, cómo su nombre lo indica, son hechos que no se pueden controlar, pero sí es posible prevenir y, sobre todo, evitar desgracias a partir de acciones tan sencillas, como no arrojar basura en los sumideros y desagües.
Andrés Sandoval, director encargado del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, asegura que está sencilla práctica es muy importante, pues permite que las alcantarillas evacuen el agua de la lluvia y que los pasos a desnivel y las calles no se inunden.
Según el ECU 911, entre enero y agosto de este año, se han presentado 777 inundaciones, 694 deslizamientos de tierra, 273 derrumbes o deslaves y 130 hundimientos, en el país.
Otro consejo que recuerda Sandoval, es que nunca debe acercarse a las orillas de los ríos cuando estos hayan crecido en su caudal debido a las lluvias. “A través de equipos en tierra y las cámaras de vigilancia, monitoreamos todo el tiempo los ríos y poblaciones cercanas, pero los ciudadanos también deben evaluar el peligro y enseñar a los más pequeños que no deben acercarse a los ríos”.
En las cámaras de videovigilancia del ECU 911 ha quedado registrada la fuerza de la naturaleza, desde inundaciones hasta grandes deslizamientos de tierra como en la vía Baeza-Tena, en Napo.
Esa carretera representa, durante las lluvias, un riesgo de deslaves y de deslizamientos de tierra. Por ese motivo lo mejor que se puede hacer es conducir con precaución y estar alerta sobre su propia ubicación. “Nos llaman personas que muchas veces no saben a qué altura o en qué kilómetro de la vía están”, dice el funcionario, por eso lo recomendable es conocer el kilómetro donde se ubican, evaluar el estado de la vía y atender a las señales que dan los funcionarios de la Secretaria de Riesgos, quienes monitorean el estado de las carreteras.
En las playas del país funciona un sistema de alertas para que los ciudadanos conozcan el nivel del riesgo. Sandoval explica que en las playas, hay tres tipos de banderas: rojas, naranjas y verdes. La bandera roja es una advertencia de no ingresar al mar, pues la marea está muy fuerte. El color naranja significa que se puede ingresar con precaución y el verde es cuando no hay peligro.
En Quito, el invierno también está relacionado con un aumento de los accidentes de tránsito. La recomendación principal es reducir la velocidad y revisar el estado mecánico del vehículo.