Economía Infantil

Santiago Albán

Después de escuchar una vez más los epítetos del señor Presidente en los diferentes medios de comunicación, los mismos que tienen que ser sancionados cuando hieran  la majestad presidencial, me ha producido una especie de amargura.

Está bien que se haya ido en contra de su propio Gabinete, como es el caso del ex Canciller, pero que arremeta con personas probadamente honestas y respetables como son el Econ. Alberto Acosta o el Econ. Roque Sevilla es inaceptable al irse contra la posibilidad de salvar el ITT por una incomprensión de la figura jurídica del fideicomiso -con un patrimonio autónomo-.
O, probablemente –y esto por malpensado– puede ser debido a que a la revolución ciudadana lo que le interesa es ajustar su déficit en la caja fiscal, y no salvar uno de los grandes pulmones del mundo, el ITT. Junto a la señorita economista Ministra de Economía, parece ser que se les fue de las manos los regalos y dádivas.

Entonces, señores lectores,  ¿no será que realmente lo que pasó fue  una falta de previsión en nuestra economía infantil ?

En todo caso, no nos dejemos engatusar por figuras jurídicas que se han creado para el respaldo de quienes donarían el dinero  lo hacen parecer como si esta fuera una figura jurídica casi diabólica. Es totalmente lo contrario al tratar de precautelar una gran reserva de nuestro país como es el ITT. 

Entonces, hablemos de que el calentamiento global pueda ser una broma de los llamados “ecologistas infantiles”, que el calor quiteño a casi 3000 metros de altura es normal, y las sequías y consecuentemente el alza de precios de los alimentos se deba, tal vez, a que la Pacha Mama está disgustada con la revolución ciudadana.

¿Quiénes son los infantiles, realmente?

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