Redacción Guayaquil
Las luces se apagaron a las 22:20. Una cortina de humo cubrió el escenario. En las pantallas gigantes empezó la proyección de imágenes de una base militar. La voz en ‘off’ narraba el escenario: una invasión. “Los líderes de la revolución son la única esperanza”.
Las más coreadas
22 canciones interpretaron los artistas. El concierto fue la noche del viernes. Duró dos horas.
Mírala bien, Besos mojados, Por qué me tratas así, Permítame, Síguelo, Nadie como tú y Disfrútalo fueron las más coreadas. El baile y los brincos fueron las más cantadas.
La seguridad policial permitió el rápido acceso y salida del público. El estadio no se llenó. En vip y tribuna hubo más espacios vacíos. Cancha y box fueron más copados.Esa fue la pauta para que el dúo puertorriqueño Wisin & Yandel comenzara el concierto en Guayaquil. Los bailarines se tomaron la parte posterior del escenario. Los fuegos artificiales fueron la señal para que los fanáticos coreen Quítame el dolor.
Wisin tomó el micrófono y contó que 2009 fue un año de crecimiento para el dúo. Recientemente ganaron un Grammy latino por Mejor canción urbana con el tema Abusadora, del disco ‘La Revolución’. También recibieron los Premios MTV por Artista del Año y Canción del Año. Además son los únicos latinos nominados al MTV Video Music Award.
“Acércate, un poquito, quiero contigo bailar pegadito”, ese estribillo motivó a las parejas a bailar más de cerca, imitando los pasos del cuerpo de danza.
Antes que baje el ánimo, un pequeño camino de llamas se prendió; el escenario encendido fue el preámbulo para el siguiente despliegue de energía.
Ella lo baila pegao, Mujeres in the club y Ahora es prendieron al público que estaba en las localidades de box y cancha.
En tribuna, la energía contagió a los asistentes que cubrieron solamente la parte céntrica de esa localidad del estadio.
Una ráfaga de fuegos artificiales dio paso a Noche de sexo y Rakatá. Luego vino la parte romántica del concierto. Ambos se sentaron para cantar Lloro por ti (que en el disco interpretan junto a Enrique Iglesias).
En su muñeca, el destello de los relojes de diamantes se confundía con los juegos de luces del escenario. Ambos se cambiaron una vez de vestuario durante la presentación.
Un rosario de colores, una almohada amarilla, abrigos, camisetas e incluso un hilo dental volaron sobre el escenario hasta las manos de los artistas.
Llegada la medianoche se apagaron las luces. Al grito de “otra, otra”, cantaron Sexy movimiento, Me estás tentando y Abusadora. Así acabó el show.