El amor de Trump por la comida rápida tiene raíz en una fobia

La dieta de Donald Trump,  supone una ingesta de 2.420 calorías en una sola comida cantidad que equivale a las calorías recomendadas por día. Foto: Twitter @@realDonaldTrump

La dieta de Donald Trump, supone una ingesta de 2.420 calorías en una sola comida cantidad que equivale a las calorías recomendadas por día. Foto: Twitter @@realDonaldTrump

La dieta de Donald Trump, supone una ingesta de 2.420 calorías en una sola comida cantidad que equivale a las calorías recomendadas por día. Foto: Twitter DonaldTrump

El primer mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, ha protagonizado polémicas desde su llegada a la Casa Blanca. Su alimentación no es la excepción, pues rebosa en grasa, azúcares y sal debido a su  preferencia por la comida rápida.

Durante su campaña, Trump compartió una fotografía a través de su cuenta de Twitter,  en la que se observa como plato principal a las famosas presas de pollo broster de la cadena de comida rápida  KFC, servidas en un balde de cartón y algunos  envases plásticos. 

Entre otro de los platos favoritos que destacan en su dieta están las 'Big Macs', bocadillos de pescado frito y un batido de chocolate. Estos detalles sobre su alimentación y otros, se conocen gracias al libro 'Let Trump Be Trump', escrito por dos exasesores del entonces candidato presidencial, Corey Lewandowski y David Bossie.

¿Por qué prefiere la comida rápida?

Trump ha confesado que su predilección por las comidas rápidas tiene raíz en la germofobia que padece. Se trata de un trastorno que le hace escapar de los gérmenes, tanto en los humanos como en los objetos o las comidas.

Este miedo excesivo llevó a Trump a, por ejemplo, no darles le mano a ciertas personas o elegir con sumo cuidado los alimentos que incorpora en su dieta. Lo llamativo es que él mismo reconoció que McDonalds y Kentucky Fried Chicken -dos cadenas de comida rápida- son de su total confianza y que consume a diario los productos que venden allí.

"Soy una persona muy limpia. Me gusta la limpieza, y yo creo que es mejor ir allí que quizá a algún lugar que no tengo idea de dónde viene la comida", explicó el presidente estadounidense, en ese entonces.

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