Donald Trump enfrenta desafío crucial con votación de sistema de salud

El jueves Trump lanzó un ultimátum a su dividida tropa republicana: aprobar el proyecto de reforma defendido por la Casa Blanca o el presidente simplemente dejará en vigor el sistema Obamacare. Foto: AFP

El jueves Trump lanzó un ultimátum a su dividida tropa republicana: aprobar el proyecto de reforma defendido por la Casa Blanca o el presidente simplemente dejará en vigor el sistema Obamacare. Foto: AFP

El jueves Trump lanzó un ultimátum a su dividida tropa republicana: aprobar el proyecto de reforma defendido por la Casa Blanca o el presidente simplemente dejará en vigor el sistema Obamacare. Foto: AFP

El presidente estadounidense, Donald Trump, enfrenta el viernes 24 de marzo del 2017 el mayor desafío hasta ahora en su presidencia con una votación en el Congreso de la reforma del sistema de salud pública, que pone en juego su capacidad de negociar y consolidar el apoyo del legislativo.

La aprobación de su controvertida reforma del actual modelo de salud pública, conocido como Obamacare es una cuestión de honor para Trump y también la oportunidad de poner a prueba la unidad del Partido Republicano en torno a la Casa Blanca.

El debate para esta votación estaba originalmente programado para la noche del jueves, pero la perspectiva concreta de un fracaso para lograr su aprobación hizo que la sesión se postergara para este viernes.

El jueves Trump lanzó un ultimátum a su dividida tropa republicana: aprobar el proyecto de reforma defendido por la Casa Blanca o el presidente simplemente dejará en vigor el sistema Obamacare.

Este viernes, los republicanos se mostraron unidos al aprobar un voto sobre el procedimiento para la sesión principal, que deberá comenzar hacia 16:00 (20:00 GMT) , aunque no hay certidumbre de que se mantenga esa postura unitaria.

Fiel a su estilo, Trump recurrió a la red social Twitter para mandar un mensaje a los electores que sin embargo es también un velado guiño a los legisladores: “Después de siete horribles años de Obamacare (...) esta es finalmente la oportunidad de un gran plan de salud”, escribió este viernes.

Luego, durante un breve encuentro con la prensa en la Casa Blanca, Trump fue consultado sobre sus expectativas para una jornada que puede tenerlo como triunfador o principal derrotado. “Ya veremos”, se limitó a responder.

Plan polémico

Los republicanos tienen la mayoría en la Cámara de Representantes (237 bancas sobre 435) , pero el resquebrajamiento de la unidad partidaria amenaza la aprobación del proyecto.

En cambio, la bancada del Partido Demócrata (193 bancas) apuesta a la división de los republicanos para hundir el nuevo proyecto y de esa forma mantener vigente el Obamacare.

El desmantelamiento y sustitución del sistema aprobado hace siete años y conocido como Obamacare fue una de las más insistentes promesas de campaña de Trump, que siempre lo calificó de “verdadero desastre”.

Sin embargo, después de su investidura, Trump y los legisladores del Partido Republicano percibieron que era necesario proponer una legislación alternativa, momento en que la unidad detrás del presidente se resquebrajó.

El proyecto de ley de la Casa Blanca busca recomponer parte del sistema que regía antes del Obamacare (con seguros de salud básicamente sin regulación), pero mantiene algunas partes consideradas clave, como la cobertura de enfermedades preexistentes a la firma de los contratos de seguro.

Aún así, una comisión del Congreso que se encarga de estadísticas señaló que el proyecto presentado por Trump dejaría en el corto plazo a unas 14 millones de personas sin cobertura médica, cifra que podría aumentar a más de 20 millones en pocos años.

Sin embargo, la oposición más férrea al plan no partió de los sectores moderados del partido sino del ala más ultraconservadora, que critica que se mantenga elementos esenciales del sistema Obamacare.

Oposición ultraconservadora 

Para evitar el naufragio de su proyecto, Trump convocó de urgencia el jueves a legisladores del Freedom Caucus, un bloque que reúne a congresistas de la derecha del partido, para tratar de encontrar un terreno común y reconstruir la unidad partidaria.

No obstante, el ultimátum de Trump sobre la necesidad de aprobar el nuevo proyecto o dejar Obamacare como está mostró que los esfuerzos de unidad podrían no ser suficientes para garantizar el éxito.

En otro mensaje de Twitter, Trump dijo que era “irónico” que los legisladores del Freedom Caucus se opongan al aborto y a Planned Parenthood (la red pública que presta auxilio a abortos) pero permitan que ese sistema se mantenga al bloquear el nuevo proyecto.

El escenario pone a prueba el poder de negociación de Trump con la base legislativa del Partido Republicano, el mismo que al inicio de la campaña electoral hesitó en apoyarlo y que apenas cerró filas cuando su victoria parecía inevitable.

Pero además, Trump no deja escapar oportunidad de presentarse como un gran negociador, y durante toda la campaña reforzó los logros alcanzados en su vida empresarial como consecuencia de ese talento.

La Casa Blanca precisa ahora de toda la capacidad negociadora del presidente para evitar el naufragio del controvertido proyecto de ley.

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