Las calles se cierran para los vehículos desde las 8:00 hasta las 14:00 todos los domingos en Riobamba. Fotos: El Comercio
Son las 8:00 en Riobamba y como cada domingo las calles del centro histórico se cierran con vallas metálicas y conos. Los ciclistas y peatones son los únicos que pueden traspasarlas para recorrer la ciudad sin el peligro de los autos.
Así se desarrolla el proyecto Domingo de Ciclopaseo que promueve la Dirección de Cultura, Deporte y Recreación del Municipio de Riobamba. El objetivo es motivar a la gente a utilizar otros métodos alternativos de transporte y a participar en actividades saludables.
“No todos apoyan la iniciativa, hay conductores que se oponen al cierre de las calles pero hay que recordar que la ciudad no solo es para los carros, y que además este proyecto está muy bien planificado para evitar caos”, explica Pablo Narváez, director de la entidad.
Las calles se cierran para los vehículos desde las 8:00 hasta las 14:00, en la intersección del Parque Guayaquil (norte de Riobamba), y al sur, en la intersección del parque La Madre y las canchas deportivas de Villa María.
Durante los recorridos se colocan estaciones donde los ciclistas pueden refrescarse, tomar un descanso y a la vez apreciar obras de arte como pintura y escultura. También pueden adquirir y admirar artesanías elaboradas por diversos colectivos o informarse sobre las edificaciones patrimoniales de Riobamba.
“Disfruto mucho de los recorridos en bicicleta los domingos porque las calles se sienten más seguras. Entre semana es diferente, porque los conductores de los vehículos no respetan a los ciclistas, quisiera que hubiera una ciclovía permanente y no solo los domingos”, opina Kevin Álvarez, uno de los participantes.
De hecho, a pesar de que se prevé concluir con el cierre de las vías el último segundo domingo de diciembre, el Cabildo espera convertirlo en un proyecto permanente. “Hemos tenido muy buena respuesta y notamos que este es el único espacio que tienen los ciclistas para transitar sin la preocupación de los autos, por eso esperamos institucionalizarlo”, afirma Narváez.
La iniciativa de los ciclopaseos surgió en septiembre del 2008. En ese año se denominó el programa de la ‘Bici Cultura’, y consistía en recorrer la ciudad en bicicleta siguiendo rutas temáticas.
Se han realizado por ejemplo, la ruta de los museos, la ruta de las iglesias, la ruta gastronómica… entre otras. Sin embargo, hace tres meses el Cabildo decidió reforzar este proyecto y ‘peatonizar’ las calles céntricas de la ciudad.
Esta idea tuvo el respaldo del Ministerio del Deporte y se replicó en otras cuatro ciudades del país. “Fue un trabajo conjunto que nos tomó mucho tiempo desarrollar para que el tránsito en la ciudad fluya de forma normal. Tenemos cuatro intersecciones por donde los vehículos pueden pasar cuando no transitan los ciclistas”, afirma Narváez.
Miembros de la Policía Nacional y de la Cruz Roja también participan en los recorridos para brindar seguridad y asistencia a los participantes. Cada semana un promedio de 80 personas participan en esta actividad.
Jofre Suárez, de 17 años es uno de los más activos. “Nunca Falto. Me gusta que cada semana viene gente nueva y se puede conocer a muchas personas, especialmente chicas, ellas aman a los ciclistas”, cuenta el joven entre risas.