Pekín/Washington/Berlín, DPA
Un tribunal popular de Pekín condenó hoy al escritor y activista chino de los derechos civiles Liu Xiaobo a 11 años de prisión bajo el cargo de agitación para derrocar al gobierno, según informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
La pena de prisión es la más dura jamás impuesta por un tribunal chino por este cargo. La sentencia provocó inmediatamente indigación y reacciones críticas en todo el mundo.
El gobierno de Estados Unidos se mostró “profundamente preocupado” y exigió, al igual que la Unión Europea, la inmediata puesta en libertad de Liu Xiaobo, de 53 años.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, se declaró “consternada” y dijo lamentar “que el gobierno chino, a pesar de los importantes progresos en otros ámbitos, siga limitando la libertad de prensa y opinión”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico dijo por medio de una portavoz que las acusaciones que atribuyen a Liu la intención de derrocar el poder del Estado y el sistema socialista en China son “infundadas”. Varios intelectuales chinos interpretaron la severidad de la condena como un intento de las autoridades de intimidar a todos los que critican al gobierno comunista chino.
Durante el juicio, Liu, presidente de honor del Pen Club de escritores independientes chinos, fue acusado de haber sido uno de los impulsores de un llamamiento por la democracia y los derechos humanos conocido como “Carta 08”.
También le fue imputada la redacción de artículos que contienen fuertes críticas al poder dictatorial del Partido Comunista. La defensa se mostró decepcionada. “La pena es mayor de lo que esperábamos”, dijo a dpa el abogado Shang Baojun.
Según la defensa de Liu, el hecho de que la sentencia fuese dictada el día de Navidad demuestra que las autoridades pretendían evitar que la condena llamara la atención internacional.
Según Xinhua, se trató de un juicio “público”, a pesar de que se prohibió la presencia como observadores de diplomáticos de Estados Unidos y la Unión Europea.
Al criticar la sentencia, una portavoz del Departamento de Estado norteamericano señaló que la imposición de penas a personas que sólo expresan pacíficamente sus opiniones contraviene al Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles, suscrito por China en 1998.
El Ministerio británico del Exterior calificó de “totalmente desproporcionada” tanto la elevada pena como la imposición de castigos a personas que refuerzan la democracia.
China, exigió la portavoz del ministerio, tiene que cumplir con el Pacto sobre los Derechos Civiles, que garantiza el derecho a la libertad de expresión. Para el artista chino Ai Weiwei, la sentencia tiene por objetivo “dar una advertencia a todos los que no tienen pelos en la lengua”.
En declaraciones a dpa en Pekín, Ai Weiwei, uno de los artistas contemporáneos más destacados de China, calificó el juicio contra Liu Xiaobo de “ridículo”.
Ai señaló que Liu es “una persona sensata y bien intencionada que utiliza las palabras para expresar sus ideas” y cuya obra está en consonancia con la Constitución china.