Álex Puruncajas. Quito
apuruncajas@elcomercio.com
El Nacional se inclinó por usted de entre 60 candidatos porque en su currículum destacaba la disciplina que ha impuesto en sus equipos. Pero ¿cómo entiende usted este concepto?
Existe un criterio equivocado sobre lo que significa disciplina. Los que creen que es una cuestión de cumplir horarios están equivocados. La disciplina implica un concepto de funcionalidad. Es decir, que permite que cualquier actividad funcione sin problemas. Así, la disciplina implica tener orden, disposición y actitud siempre.
HOJA DE VIDA
Jorge Luis Pinto
Nació en San Gil, Santander, el 16 de diciembre de 1952. Estudió educación física con énfasis en el fútbol y se especializó como técnico en Brasil, Alemania e Inglaterra.
Ha dirigido a Millonarios, Santa Fe, Unión Magdalena, Deportivo Cali, Junior y Cúcuta Deportivo (de Colombia). También a la selección de su país.
¿Cómo funciona esa disciplina con el futbolista?
La disciplina logra que el jugador tenga una actitud positiva, disposición y orden en el entrenamiento, en la elaboración de jugadas tácticas y en la convivencia diaria. Por eso, insisto en que la disciplina no es una cuestión de cumplir reglas y horarios. Es todo un proceso con el que funcionan todas las organizaciones del mundo. Con la disciplina, las actividades se ejecutan mejor y llevan a la excelencia.
¿A la excelencia?
Sí. Por eso, los jugadores también deben ejecutar la disciplina como un comportamiento y un modo de vida. Y, por supuesto, deben aplicarla en la alta competencia.
Pero no siempre se llega a la excelencia. Por ejemplo, un futbolista tiene un problema de estima y su rendimiento disminuye. Ahí, ¿dónde queda la disciplina?
En ese caso, existe un problema de motivación más que de disciplina. Ahí, hay un problema emotivo con el jugador y eso requiere otras herramientas para encontrar una solución.
¿Como cuáles?
Eso depende del jugador y de su entorno. Somos diferentes y tenemos diversas particularidades. De lo contrario, sería sencillo dirigir a un grupo.
El técnico debe saber cómo llegar al jugador, mostrarle sus puntos de vista y recordarle los compromisos que adquirió con la institución cuando firmó un contrato Precisamente, ¿para dirigir a un grupo qué es más importante: la experiencia o el carácter?
El conocimiento es fundamental para un entrenador, pero el carácter es determinante en el fútbol. Existen entrenadores que poseen abundante conocimiento, pero no tienen carácter y eso al final juega en su contra. Un entrenador que tiene carácter puede dirigir y ganarse el respeto de sus jugadores. Esto es algo importante, sobre todo, en los grupos de alto rendimiento.
¿Por qué en los grupos de alto rendimiento?
Porque ahí los deportistas necesitan asimilar los consejos sin imposiciones. Y para que esto ocurra debe existir una empatía con el entrenador. Esto ayuda a que el mensaje del técnico sea claro y llegue sin distorsiones.
En Ecuador, existió un caso: un futbolista dijo que no podía ver al técnico con respeto por su falta de experiencia. Ahí qué faltó en el DT, ¿conocimiento o carácter?
Ese fue un caso específico, único. Por eso, decir sí faltó conocimiento o carácter es una forma errónea de interpretar el hecho. Ese fue el criterio de un solo jugador, pero el de sus compañeros pudo ser distinto.
¿Cómo complementa el entrenador su conocimiento y su carácter para dirigir a un grupo?
El conocimiento es el punto de partida para dirigir a un equipo. Con eso, los jugadores llegan a creer y a respetar a un entrenador. Pero, el conocimiento debe estar acompañado del carácter. De lo contrario no funciona.
¿Cómo debe actuar el entrenador cuando un jugador comete un acto de indisciplina?
En ese caso, es fundamental la comunicación. El técnico debe saber cómo llegar al jugador, mostrarle sus puntos de vista y recordarle los compromisos que adquirió con la institución cuando firmó un contrato. Pero existen otras formas. No existe un camino directo para resolver el problema.
¿Es prudente separar al jugador para evitar que la disciplina se propague en el grupo?
En algunos casos es una solución necesaria. Pero existen jugadores que asimilan y entienden su problema luego de una conversación.
Usted ha dirigido equipos y selecciones. ¿Con cuál puede trabajar mejor para imponer su metodología y su filosofía de juego?
Es más fácil desarrollar un proceso de entrenamiento en un club. En una selección apenas existen cinco días y compromisos inmediatos. El técnico cuenta con poco tiempo para imponer su criterio: en tres días debe formar un equipo para enfrentar a Brasil, Argentina… En el equipo, el jugador tiene mayor capacidad de asimilación.
Usted es conocido como un técnico temperamental. ¿De dónde viene ese antecedente?
Es herencia de la raza, de mi país y también de la familia.
¿La estructura de El Nacional calza en su perfil de técnico?
El club tiene una gran estructura, que ayuda a un buen desempeño. Es un equipo de formación y que ayuda al alto rendimiento.
Finalmente, ¿cómo juegan sus equipos y cómo lo hará El Nacional esta temporada?
Juegan en zona, presionan, son colectivos, juegan bien y son equilibrados. Esa es la idea con El Nacional.