Redacción negocios
Lo que iba a ser un sistema inédito de inversión de la reserva monetaria del país en el mercado nacional, al final se opacó por la forma cómo el Gobierno manejará el dinero.
Los pormenores de este proceso
Pese a que el Presidente dio plazo para que se transfirieran los recursos hasta el pasado miércoles 9, tres miembros del Directorio se fueron a Venezuela esos días.
Los directores de área del BCE, a quienes se les culpó de obstaculizar el proceso, fueron ratificados en sus cargos, ya que son los que llevaron adelante todo el sistema desde sus inicios. Solo salieron la gerenta, subgerente, asesor legal y dos asesores.
El proyecto inicial del BCE era que la reserva se invirtiera en bancos públicos, privados y sector productivo, pero Correa solo aprobó a la banca pública.El Directorio del Banco Central (BCE), en cuestión de una hora, dispuso la entrega de USD 864 millones de las reservas a la banca pública nacional, sin ninguna garantía.
De este monto ya fueron desembolsados USD 450 millones hasta el pasado viernes 11. El resto se transferirá de acuerdo con un cronograma.
Esta decisión se tomó pese a que 21días antes (18 de noviembre) este mismo organismo, integrado por los ministros del frente económico, aprobó una resolución que exigía garantías por la inversión.
Estas garantías fueron recomendadas por los técnicos del Banco Central, liderado por Karina Sáenz y acogidas unánimemente por el Directorio.
Esta joven economista sustentó la necesidad de incluir garantías, porque la inversión de las reservas se extendió a ocho años, cuando la recomendación inicial fue de tres años.
Cuando se invierte en el exterior no se requieren garantías porque las operaciones de muy corto plazo y los papeles se pueden vender en cuestión de minutos. Pero al invertir en la banca pública nacional se invierte en certificados de depósitos que no están amparados en el mercado de valores nacional.
En otras palabras las inversiones que realice el BCE solo se harán líquidas el día de su vencimiento, no se podrán vender a un tercero en el mercado.
Sáenz cree que esto aumenta el riesgo de iliquidez del BCE, cuando es lo primero que debe cubrir por ser el gestor y garante de la liquidez.
Sin embargo, el Presidente de la República ordenó la eliminación de garantías y pidió la salida de los técnicos, ya que no cumplieron el plazo para transferir las reservas a la banca.
Bajo la lógica del Gobierno no es posible que una institución estatal dependiente del Ejecutivo, como el BCE, pida garantías a otro ente público.
Los miembros del Directorio conocían los riesgos de invertir sin garantías, pero cambiaron de posición unánimemente por orden del Presidente.
Quienes asumieron la responsabilidad y presentaron su dimisión fueron los técnicos a los cuales el Presidente calificó de apátridas.
Los que dan la última palabra sobre la política monetaria son los miembros del Directorio, entre los cuales el único que fue removido fue Carlos Vallejo, presidente del organismo.