Kléver Suárez, propietario de una tienda de regalos en Guayaquil, se unió al dinero móvil. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
En la florería Rossana, en el centro de Guayaquil, no se aceptan tarjetas de crédito. Teresa de Correa, la propietaria de este local, cuenta que en varias ocasiones perdió clientes porque no tenían efectivo.
“Con el pretexto de ir a buscar un cajero, nunca volvían a concretar la compra”, cuenta. Por esas repetidas experiencias, la opción de tener dinero electrónico como mecanismo de cobro le pareció interesante.
Hace casi un mes que a la florería Rossana llegó un trabajador del Banco Central del Ecuador (BCE) para ofrecer el sistema de dinero electrónico como medio de cobro.
Aunque la propietaria del local se sumó inmediatamente a la iniciativa, aún no ha recibido ningún cliente con monedero de dinero electrónico activado en su celular, espera que pronto, el panorama cambie.
Este medio de pago permite hacer transacciones con el celular luego de crear una cuenta (monedero) y previo el canje de dólares físicos que respaldan el monto en electrónico.
En diciembre pasado empezó la primera fase con la apertura de cuentas y desde el 27 de febrero se puede pagar y hacer transferencias. Hasta la fecha se han movido alrededor de USD 715 508 en dinero electrónico; pero de ese monto, USD 33 035 han sido cargas de clientes y solo USD 14 744, pagos.
La mayor parte del monto, USD 645 669, corresponde a dinero cargado por los macroagentes; es decir, los negocios autorizados para hacer cargas, descargas y cobros en electrónico a clientes como autoservicios, Mi Comisariato y Almacenes Tía.
Xavier Valverde también se sumó al sistema hace dos meses. El joven tiene una tienda de bisutería en el centro comercial Unicentro de Guayaquil. Pero hasta ahora el local no ha recibido clientes con intención de usar dinero electrónico.
La situación es similar en la sucursal de farmacias Keyla, ubicada en las calles Quito y Vélez, en donde se puede comprar con dinero electrónico desde marzo, cuando se habilitó el medio de pago. Allí no se ha registrado ninguna transacción hasta este momento.
El sistema registra unas 47 125 cuentas abiertas. Sin embargo, solo el 1,5% de las 160 578 transacciones corresponde a pagos; 1,75% a cargas y 0,45% a cobros. El mayor número de movimientos; esto es, el 63%, corresponde solo a consultas.
El Banco Central presentó los datos el miércoles, en Quito, en el marco de la novena edición del M2Money & Payments
Latam 2015.
A Vicente Albornoz, decano de Economía de la Universidad de las Américas (UDLA), no le sorprenden estas cifras. Él considera que el dinero electrónico en el Ecuador “no despega” porque ya existe en el país una variedad amplia de medios de pago a los que los ciudadanos ya están acostumbrados.
“Si se habla de que quieren llegar al sector no bancarizado, al sector rural, ya hay un servicio con mucha acogida que atiende a esos sectores, que son los bancos en las tiendas: Banco del Barrio y Mi Vecino”, sostiene Albornoz.
La meta inicial del programa era llegar en este año a medio millón de ecuatorianos con cuenta y USD 10 millones en pagos, una meta difícil de cumplir hasta el cierre del 2015.
Fausto Valencia, director del proyecto de dinero electrónico, dijo que hay expectativa de que los pagos crezcan de forma significativa el próximo año. “No voy a dar un número porque hay muchas variables, pero esperaría que se triplique el número de usuarios y que se realicen transacciones cuatro o cinco veces más de lo que estamos haciendo ahora, y probablemente las consultas bajen porque la gente dejará de probar el sistema”, señaló.
El funcionario insistió en que la aplicación de todo medio de pago nuevo toma tiempo.
Carlos de la Torre, subdecano de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), considera que es muy temprano para hacer evaluaciones de la acogida del sistema.
El éxito, dice, podría tomar años en verse. “Tarjetas de crédito fueron así. En la década de los setenta ya se emitían, pero recién a mediados de los noventa ya se vio una gran acogida, lo mismo ocurrió con los cajeros y con las tarjetas de débito, esto es un proceso que tomará años”, explicó.
El plan también está dirigido al pago de servicios de transporte como taxis. Valencia aseguró que el BCE está trabajando con 1 000 unidades en Quito, Guayaquil, Machala, Quevedo, Riobamba, Portoviejo. La acogida en esta área, dice, dependerá de la demanda.
De los 200 taxistas de la Unión de Taxistas del Guayas que abrieron sus cuentas en marzo ninguno ha utilizado el dinero electrónico. “Básicamente porque ningún cliente que se ha subido nos pide ni conoce del sistema”, dice George Mera, presidente del gremio.
En contexto
Actualmente están integrados al sistema de dinero electrónico 12 bancos (entre privados y públicos) y 161 cooperativas. Según el Banco Central del Ecuador, hasta fin de año se espera contar con más del 30% de la red de cajeros a escala nacional dentro del sistema.