Dimite el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU.

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boenher, sorprendió hoy, 25 de septiembre, a sus colegas republicanos al anunciar que el 30 de octubre dimitirá de su cargo y renunciará a su escaño en la cámara baja.

"El primer trabajo de cualquier presidente (de la cámara baja) es proteger esta institución que todos queremos", dijo Boehner, quien tomó la decisión un día después de que el papa Francisco visitara, a invitación suya, el Congreso de los Estados Unidos.

Boehner, cuyo liderazgo estaba siendo muy cuestionado por el ala más conservadora de su partido, lo anunció primero en una reunión a puerta cerrada del grupo republicano y más tarde compareció en rueda de prensa para explicar las razones de su decisión. "Anoche empecé a pensar en esto. Esta mañana me levanté y recé mis oraciones - como siempre hago- y lo decidí: Hoy es el día que lo voy a hacer. Tan simple como eso", dijo en rueda de prensa Boehner, quién explicó que llevaba tiempo pensando en abandonar su puesto a final de este año.

Boehner explicó que no dimite porque tuviera miedo de no salir reelegido en su cargo, sino porque quería evitar una lucha prolongada por el liderazgo con el ala más conservadora de su partido, ya que ésto dañaría al partido republicano y al Congreso como institución. "No se trata de mí, no se trata de la gente, se trata de la institución", dijo Boehner.

La decisión de Boehner de dimitir sorprendió no sólo a los líderes republicanos, sino también al presidente Barack Obama. "Me tomó por sorpresa", confesó Obama en la rueda de prensa que ofreció hoy con el presidente chino, Xi Jinping.

La prensa estadounidense asegura que el congresista por California Kevin McCarthy es el que tiene más posibilidades de sustituirlo en el puesto. El congresista demócrata Luis Gutiérrez consideró que "no debe haber sido fácil para un hombre decente (como Boehner) ser la cabeza de lo que se ha convertido en un nuevo partido ignorante de políticas antiinmigrantes e intolerancia", en referencia al partido republicano.

Gutiérrez pidió a Boehner que antes de abandonar su puesto someta a votación la reforma migratoria y responda así "a la llamada moral del papa" Francisco y se ponga por encima del "racismo y la xenofobia que reina en el partido republicano".

La reforma migratoria fue aprobada en junio de 2013 en el Senado con votos bipartidistas, pero se quedó atascada en la cámara baja por la negativa de los republicanos, que tienen mayoría en la cámara, a someterla al voto.

Gutiérrez explicó que el año pasado tenían los votos suficientes para aprobar la reforma migratoria en la cámara baja pero que un grupo pequeño de republicanos que se opone a la reforma "amenazó literalmente" a Boehner con quitarle el puesto si sometía la legislación a voto.

Boehner, que es un devoto católico y se emociona fácilmente, no pudo el jueves contener las lágrimas al oir el discurso del papa Francico en el Congreso. El Pontífice pidió a los congresistas y senadores una respuesta "humana, justa y fraterna" a los inmigrantes.

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