Según Martínez el sistema de dinero electrónico se llamará “efectivo” porque es una forma sencilla de entender su manejo. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Entrevista a Diego Martínez, gerente del Banco Central del Ecuador.
¿Qué futuro tiene el dinero electrónico sin participación de los bancos, como el sector anunció ?
He escuchado el pronunciamiento de la Asociación de Bancos Privados, pero entiendo que ha dejado en libertad a los bancos para que individualmente tomen su posición sobre el tema. Creo que eso es lo más sano porque lo que el Banco Central del Ecuador (BCE) ha establecido es que el esquema de manejo de dinero electrónico -que no es sino el manejo de efectivo desde un dispositivo móvil- esté en una plataforma abierta donde puedan participar todos los actores.
¿Cuál es la diferencia de esto con lo que se venía haciendo?
Ahora permitiremos que entidades financieras, de servicios móviles, etc., puedan ofrecer a sus usuarios los servicios de dinero electrónico a través de sus propios canales de negocio. Para ello, podrán conectarse a través de la plataforma del BCE.
¿Pero cuál es el cambio?
La apertura de cuentas será en la banca privada u otros actores privados.
Pero, eso es un trámite.
No. El cambio se refiere a dónde deja usted su dinero. El esquema es que si usted abre una cuenta en el banco o en otro actor calificado, su dinero estará en la empresa donde usted haya decidido abrir su cuenta.
¿Qué pasa con las cuentas, hoy a cargo del BCE?
Pueden mantenerse acá (en el BCE) o pueden migrar a un actor privado. Esa decisión la tomará el ciudadano. El BCE no ofrece servicios financieros, no ofrece servicios digitales, esos servicios sí los ofrecen los privados.
¿El BCE ya no va a centralizar todo?
Antes no era así. Había macroagentes. De hecho, el sitio donde el ciudadano iba a dejar su dinero era en el macroagente y este habría una cuenta en el BCE. El dinero nunca ha estado en el BCE. El ciudadano entregaba su dinero a un macroagente: banco, almacén…
Pero siempre dijeron que la cuenta se abría en el BCE, con lo cual se entiende que el dinero estaba ahí; nunca que se quedaba en el macroagente.
Abrir una cuenta en el BCE no significa que el dinero esté en BCE, sino que es un esquema de compensación de cuentas. En el esquema que ahora estamos proponiendo, en cambio, el dinero está en el macroagente y este será el responsable por responder por el dinero del ciudadano.
Esa propuesta no genera confianza en la banca.
Lastimosamente la postura que tuvo (la banca) era completamente inaceptable. Primero querían una exclusividad. Segundo esperaban que se libere las tarifas, pero a la vez que se garantice un costo bajo para la interconexión.
¿Ahora el sistema de dinero electrónico se llamará “efectivo”?
Es una marca, que es mucho más cotidiana, sencilla de entender porque es el manejo desde el celular del efectivo que tienen un usuario.
¿La falta de masificación de este sistema es un problema de marca o de confianza?
Es un tema de adopción tecnológica.
En Paraguay, donde el sistema lo manejan privados, existen dos millones de usuarios.
El proceso de adopción tecnológica por parte de la población ha tomado cerca de cinco o siete años. Ese es el caso de Paraguay.
¿Qué uso le dará el BCE a los depósitos que reciba del público cuando abra una cuenta de dinero electrónico? ¿Se destinará a financiar al Fisco?
Bajo ningún punto de vista. Eso sería incorrecto. Lo que la gente decida depositar con este medio de pago estará en bancos, cooperativas, etc.
¿Ha utilizado el BCE las reservas de la banca privada para financiar al Fisco a través de operaciones de corto plazo?
Los bancos tienen depositados en el Central USD
2 100 millones. De esos, 800 millones son encaje que debe estar en BCE y no puede estar en ningún otro lado. El resto está cubierto por la reserva internacional que suma unos 2 300 millones, aproximadamente.
Si no son recursos de la banca privada, ¿qué recursos se están usando para estas operaciones?
De activos internos.
¿Cuáles?
De todas las entidades públicas: Gobierno central, seccional, banca pública, empresa pública…). Son operaciones calzadas en tiempo, a corto plazo, colocadas responsablemente para que puedan atenderse los pagos. Nadie puede señalar que el BCE no ha cumplido con un pago que le hayan pedido.
¿Hasta cuándo seguirá con estas operaciones?
Mientras las condiciones de liquidez generada por factores externos sigan siendo difíciles. El año pasado se esperaba que se recupere el precio del crudo, pero eso no ocurrió, por tanto tomamos la decisión de utilizar un mecanismo anticíclico. Si no hiciéramos estas operaciones se restringiría más la liquidez y se afectaría la dinámica de la economía.