Redacción Sociedad
Una a una, las mamás ingresan con sus hijos a la sala de vacunas del centro de salud número 1, en el centro de Quito. Todas llegan por una dosis diferente.
Más consejos
El rotavirus es altamente contagioso y se disemina por transmisión fecal-oral (ingestión de comida o agua contaminada, contacto con superficies y juguetes sucios). La infección puede ocurrir en lugares donde no exista buena higiene.
Los juguetes pueden ser otra vía de contagio más aún si están en el piso. Lávelos una vez por semana con agua jabonosa tibia, frótelos bien y enjuáguelos con agua fría.
Haga el aseo diario y minucioso del baño. Lave todos los artefactos que estén dentro de él (pisos, inodoro, grifería, toallas, etc.) con detergente y abundante agua. Si es posible rocíe con cloro.
Desde hace dos años, en este servicio estatal se comenzó a aplicar la vacuna contra el rotavirus. Esta enfermedad no es más que una diarrea producida por el virus perteneciente a la familia Reoviridae. Se han identificado siete grupos, tres de los cuales (A, B y C) infectan a humanos.
El grupo A es el más común y el más esparcido. Los síntomas son diarrea severa, vómito, fiebre…
Cuando se presentan estos cuadros lo primero que se debe hacer es suministrar sueros orales caseros. La pediatra Aidé de Salvador sostiene que la principal característica de este cuadro es diarrea intensa y una deshidratación crónica posterior.
El estudio ejecutado en los principales hospitales pediátricos de todo el país, en niños menores de 5 años, reveló que 41 de cada 100 pequeños padecen diarreas por rotavirus.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que cada año este problema médico es la causa de 25 millones de consultas en los hospitales y de casi medio millón de muertes en niños y niñas menores de cinco años.
En América Latina la situación no es diferente: 75 000 hospitalizaciones y 15 000 muertes anuales. La OMS señala que las diarreas por rotavirus se presentan especialmente en poblaciones de escasos recursos, “que precisamente son las que están abandonadas y no tienen cobertura contra esta enfermedad”.
El médico gastroenterólogo del hospital pediátrico Baca Ortiz de Quito, César Oviedo, explica que el rotavirus afecta especialmente por los cambios de clima. “El clima disminuye la capacidad de las defensas, de las inmunoglobulinas y de eso se aprovechan los virus”.
En el Baca Ortiz es frecuente que las diarreas por rotavirus se presenten con frecuencia en estos meses y se prolongue hasta diciembre. Hasta el momento, Oviedo ha chequeado por lo menos 10 casos complicados.
Entre el 14 y el 18 de septiembre, la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los ministerios de Salud de Nicaragua y Honduras y técnicos nacionales evaluaron la aplicación de la vacuna contra el rotavirus en el país.
La evaluación internacional determinó que las nuevas dosis hicieron que la prevalencia de diarreas graves bajó de un 41% en 2006 al 11% en 2009, es decir, una reducción de 30%.
La directora de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Nancy Vásconez, dice que en 2008 se vacunó a más de 291 000 niños menores de 1 año y hasta finalizar este año se proyecta cubrir a 310 000. El informe también indica que con la nueva dosis el país se ahorró al menos USD 40,3 millones por atención en salud y los padres dejaron de gastar USD 2,5 millones al año por este mismo concepto. Para esta tarea, el Ministerio invierte USD 6,3 millones por año.
Los evaluadores demostraron que la cadena de frío para el almacenamiento de vacuna fue ampliada y adecuada, los lineamientos se socializaron en todos los niveles y que los trabajadores de la salud fueron capacitados con nueva metodología para educación de adultos.
La Academia Americana de Pediatría de Estados Unidos recomendó el uso rutinario de la vacuna contra rotavirus en enero de 2007. Luego de la administración pueden presentarse algunas molestias, como falta de apetito, en un 10% de los niños que recibieron la dosis.
Además, dolor abdominal, estreñimiento, fiebre y fatiga. En caso de que exista temperatura, los médicos sugieren administrar antitérmicos y si se evidencia diarrea pudiera aplicarse suero oral casero. Si el bebé aún está lactando, lo que sugieren los médicos es ofrecerle con mayor frecuencia el seno materno.
El biológico también tiene contraindicaciones. No debe administrarse a lactantes con hipersensibilidad determinada.
Tampoco se aplicará a quienes tienen inmunodeficiencia primaria, incluido VIH/sida. Y debe posponerse en los bebés que padezcan de una enfermedad febril aguda, diarreas o vómitos.
Aidé de Salvador explica que se debe aplicar a los dos, cuatro y seis meses de edad. Pero la especialista dice que también es efectivo aplicar dos dosis: a los tres y cinco meses. Científicos de la Universidad finlandesa de Tampere descubrieron lo positivo de administrar dos dosis junto con biológicos para otros cuadros.
Los investigadores señalan que la aplicación ofrece un alto nivel de protección contra la gastroenteritis y que reduce la necesidad de hospitalización y tratamiento médico.
El estudio publicado en la revista médica británica The Lance detalla que se estudió a 3 994 pequeños de entre 6 y 14 semanas de vida, nacidos en Francia, Italia, España, Finlandia, Alemania y la República Checa. La efectividad de la vacuna tras la primera dosis llega al 87,1%.