Diálisis peritoneal en casa, opción para un grupo de pacientes

En el Hospital del IESS Quito Sur, pacientes acuden a sus sesiones de hemodiálisis. Foto: cortesía del IESS Quito Sur

En el Hospital del IESS Quito Sur, pacientes acuden a sus sesiones de hemodiálisis. Foto: cortesía del IESS Quito Sur

En el Hospital del IESS Quito Sur, pacientes acuden a sus sesiones de hemodiálisis. Foto: cortesía del IESS Quito Sur

Tres veces por semana, la jornada de la guayaquileña Flor María Pedrero, de 57 años, cambia. Se levanta antes de las 05:30, se alista y acude al hospital para cumplir con sus sesiones de hemodiálisis. Este tratamiento es para personas con insuficiencia renal, una enfermedad por la que los riñones pierden su capacidad de filtrar los desechos de la sangre.

La patología es el resultado de otros problemas, entre ellos, diabetes mellitus e hipertensión arterial. Más de 422 millones de adultos en el mundo viven con diabetes mellitus, el 40% desarrolla falla renal.

Flor está en ese grupo. En el 2018, los médicos le diagnosticaron, pero no recibió un tratamiento adecuado. Su salud se complicó rápidamente y le dio insuficiencia renal. “Caí en coma y me enviaron a diálisis”.

El Ministerio de Salud (MSP) registra 14 372 pacientes con fallas de riñón en terapia de sustitución. Hay de tres tipos: hemodiálisis, diálisis peritoneal y manual. La primera predomina con 14 278 casos, a diciembre del 2019.

La mayoría se trata en las unidades del MSP. Allí se atienden 8 140 personas. Le siguen los afiliados y jubilados del Seguro Social (IESS), son 5 218. También están los particulares y de otros seguros médicos. En total suman 116 centros que ofrecen el servicio.

Durante la pandemia mantuvieron la atención. En el Hospital Quito Sur, del IESS, por ejemplo, 130 pacientes siguieron con la terapia. “Si no la recibían podían fallecer”, señaló Javier Mogollón, nefrólogo y coordinador de este servicio.

El MSP alerta sobre un aumento de pacientes. En el 2018 y 2019 ingresaron 7 014 y 8 140 personas a terapia de sustitución renal, respectivamente. En 2020 suman cerca de 14 000.

Esto le ha causado una sobrecarga estructural y financiera, dice. Uno de los motivos es el costo del tratamiento individual: USD 1 456 que cubre un paquete de diálisis que incluye de 12 a 14 sesiones mensuales.

En ese sentido, la Cartera está analizando propuestas para mejorar y optimizar el servicio. Para ello estudian el cambio del 50% de los pacientes de la modalidad de hemodiálisis a la diálisis peritoneal. Esta última se realiza en casa.

Para Pedro, quiteño de 40 años, quien pidió la reserva de su apellido, eso sería ideal, se evitaría el traslado a las unidades médicas. Él empezó esta terapia en el 2017 y durante la pandemia tuvo que contratar a un taxista para los viajes.

Otro de los cambios planificados es el fortalecimiento de 18 hospitales que cuentan con el servicio de diálisis. El Ministerio de Finanzas destinará un presupuesto de USD 12,1 millones para una primera fase, en la que se trabajará con 12 casas de salud del país.

En estos centros se ofrecerán los dos tratamientos: peritoneal y hemodiálisis, explicó la Autoridad Sanitaria. En el Seguro Social se cuenta con un plan similar. Celia Burbano, líder del servicio de la Unidad Médica La Mariscal, señaló que se tiene previsto un plan para que los pacientes se realicen el tratamiento en casa.

“Es más económico y ayuda a que las personas hagan su vida normal”, comentó. El proyecto debía implementarse en este año, pero debido a la emergencia sanitaria, por el covid-19, se suspendió. Ahora esperan implementarlo a mediados del próximo año. “No necesita una maquinaria sofisticada ni contratación de trabajadores adicionales”.

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