Deuda del Estado y déficit de 4% del Issfa preocupan a exmilitares

El Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. atiende a diario a decenas de uniformados que solicitan un préstamo. Foto: EL COMERCIO

El Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. atiende a diario a decenas de uniformados que solicitan un préstamo. Foto: EL COMERCIO

El Instituto de Seguridad Social de las FF.AA. atiende a diario a decenas de uniformados que solicitan un préstamo. Foto: EL COMERCIO

La actual situación financiera del Issfa (Seguro de las Fuerzas Armadas) movilizó a los militares en retiro.

Desde la semana pasada los jubilados mantienen reuniones para conocer la realidad económica que afronta el instituto.
Primero fue en Quito y entre el martes y jueves anteriores las reuniones ocurrieron en Guayaquil y Cuenca.

A los exuniformados les preocupa sobre todo la deuda que el Estado mantiene con el organismo y el déficit que este tiene.

Ante decenas de militares en retiro, el coronel Bolívar Silva, representante de los soldados en servicio pasivo en el Consejo Directivo del Issfa, ha dicho que el Gobierno ha llegado a un convenio de pago “por partes”.

La deuda se arrastra desde el 2014. Hace dos meses, Freddy García, director general del Issfa, alertó a la Jefatura del Comando Conjunto de las FF.AA. la difícil situación financiera que vive el seguro militar.

En un oficio, fechado el 1 de octubre, García señalaba que el organismo “ya no está en capacidad de afrontar las obligaciones que tiene respecto al pago de pensiones y demás prestaciones para el mes de octubre”.

Hace 10 días, Fernando Cordero, ministro de Defensa, reconoció que tienen “dificultades” para cancelar al Issfa, por la crisis económica que vive el país, pero aseguró que “nunca se ha dejado de pagar” las pensiones a los jubilados.

Hasta octubre, la deuda ascendía a USD 263 millones. El Estado, por ley, destina cada mes miles de dólares. Entre enero y octubre del 2015, el gobierno depositó USD 261 millones para financiar el fondo de pensión de la institución.

Alberto Molina, coronel en servicio pasivo e integrante del Frente de Defensa de las FF.AA., comenta que el 98% de soldados retirados vive de la pensión mensual y eso explica el temor que hay en entre los exuniformados por un posible desfinanciamiento del Issfa.

Ya en abril pasado, Jorge Saldaña, director encargado del instituto, admitía que la contribución del 60% que el Estado entrega cada mes al instituto militar es “fundamental” para garantizar los pagos a los jubilados. Lo reconoció en la Comisión de Derechos de los Trabajadores de la Asamblea.

En ese entonces, el alto oficial habló de una deuda que superaba los USD 70 millones.
Seis meses después, el monto creció a 263 millones, de acuerdo con el documento que envió el director del Seguro Social militar al Comando Conjunto.

Eso ha generado problemas a la hora de entregar créditos a los uniformados y retrasos en el pago a los militares jubilados.
En el oficio suscrito por Freddy García en octubre pasado, se señala que el Issfa “ha tenido que financiar las pensiones de diciembre y decimotercero de 2014, y de junio, julio, agosto y septiembre del 2015, para cumplir con el pago oportuno de esta prestación”.

Eso provocó que el organismo perdiera la “oportunidad de realizar inversiones que permitan dar sostenibilidad al sistema de seguridad militar”. Y se “dejó de atender oportunamente el desembolso de los créditos tanto quirografarios como hipotecarios” que ya fueron aprobados en septiembre.

El 16 de noviembre, este Diario solicitó una entrevista con el director del Issfa para conocer los detalles de la deuda, pero no hubo respuesta alguna.
“Ningún militar retirado ha tenido problema para cobrar sus pensiones ni tendrá este mes ni en el futuro”, prometió Cordero hace 10 días.

Otra preocupación entre los militares jubilados es el 4% de déficit que soporta el Issfa.
El déficit ocurre porque el monto mensual que aportan los militares activos al seguro social no alcanza para cubrir el 40% de dinero que va al fondo de pensiones, según Defensa.

Actualmente, para cubrir esa brecha, el Issfa ha tomado dinero de los préstamos hipotecarios, quirografarios y de las inversiones que tienen en varias empresas.
La situación económica del Issfa y el temor que existe entre los jubilados por un posible desfinanciamiento llevó al Gobierno a incluir un artículo en el paquete de 15 enmiendas aprobadas hace dos semanas.

Ahora, a través de la Constitución, el Estado garantiza el pago de las pensiones a los miembros de las Fuerzas Armadas y agentes de la Policía Nacional.
Con las enmiendas aprobadas, el Gobierno puede destinar recursos para solucionar el déficit del 4% del Issfa.

A esto se suma el proyecto de ley que se analiza al interior de las FF.AA. y que complementaría ese rescate. Uno de los planteamientos es incrementar de 25 a 30 años el tiempo mínimo de retiro. Esta reforma específicamente ayudaría a solventar el fondo de las pensiones.

Militares en retiro ven con recelo ese posible aumento. Miembros de asociaciones señalan que la institución requiere de soldados jóvenes, por las delicadas tareas que ejecutan. Por eso dicen que la medida debe analizarse de forma técnica .

En contexto


Hace dos semanas, la Asamblea Nacional aprobó un paquete de enmiendas constitucionales.

Una de las reformas señala que el Estado garantizará el pago de las pensiones de los agentes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.

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