Detienen en San Petersburgo a seis ciudadanos de Asia Central sospechosos de terrorismo

No se ha confirmado si los seis detenidos tienen alguna relación con el atentado en el metro de San Petersburgo, del que se acusa a un hombre de nacionalidad rusa y origen kirguís. Foto referencial: EFE

No se ha confirmado si los seis detenidos tienen alguna relación con el atentado en el metro de San Petersburgo, del que se acusa a un hombre de nacionalidad rusa y origen kirguís. Foto referencial: EFE

No se ha confirmado si los seis detenidos tienen alguna relación con el atentado en el metro de San Petersburgo, del que se acusa a un hombre de nacionalidad rusa y origen kirguís. Foto referencial: EFE

Seis ciudadanos procedentes de países de Asia Central fueron detenidos el 5 de abril de 2017 en San Petersburgo como sospechosos de colaborar con el Estado Islámico y otras organizaciones terroristas, informaron las autoridades.

Los detenidos están acusados de reclutar a gente para grupos como Al Nusra y el EI, señaló el Comité de Instrucción ruso. Las detenciones se producen dos días después del atentado ocurrido el lunes 3 de abril en el metro de esta ciudad rusa, en el que fallecieron 14 personas y decenas resultaron heridas al hacer estallar una bomba un suicida.

El Comité de Instrucción dijo que se habían realizado registros de las viviendas de los detenidos, donde se incautaron materiales islamistas de carácter extremista y otros documentos.

Sin embargo, los investigadores no han indicado si los seis detenidos tienen alguna relación con dicho atentado, del que se ha acusado a un hombre de nacionalidad rusa y origen kirguís.

Antes, las autoridades rusas informaron de que se habían realizado registros en la casa del presunto terrorista suicida, identificado como Akbarzhon Dzhalílov.

En ese registro, los agentes no encontraron materiales explosivos ni otros componentes para fabricar bombas, según se informó. Dzhalílov, de 22 años y oriundo de la república centroasiática de Kirguistán, recibió en 2011 la ciudadanía rusa y, de hecho, residía desde entonces en la antigua capital zarista, donde trabajaba como mecánico.

Al parecer, fue el quien hizo estallar una bomba que llevaba adherida al cuerpo en un vagón del metro cuando circulaba entre dos estaciones.

Y se cree que fue también él el que colocó un segundo artefacto explosivo en otra estación del metro, 'Ploschad Vosstania', que fue desactivada a tiempo por la policía.

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