Redacción Machala
El segundo día de la visita del presidente Rafael Correa a El Oro empezó con un incidente. Carlos Julio Solano, machaleño de 40 años y conductor de una empresa local que renta vehículos, fue detenido a las 08:30 de ayer.
Según el parte policial, el supuesto infractor procedió a realizar gestos obscenos y a proferir insultos al Presidente mientras pasaba en la caravana presidencial. El documento, elaborado por el teniente Marlon Martínez, añade que el supuesto infractor “también instigó a las personas que se hallaban en el lugar”.
El hecho sucedió en las calles Arízaga y Vela, en el centro de la ciudad, cerca de la televisora Caravana. En esa estación, minutos antes, el Primer Mandatario mantuvo una entrevista.
Tras los supuestos insultos, Solano se refugió en una lubricadora cercana. En ese momento, el Presidente, notoriamente molesto, se bajó del vehículo acompañado de su seguridad y ordenó la detención del supuesto infractor.
Durante el incidente, Correa casi se cae debido al aceite regado en la calzada. “El Presidente solo se resbaló, pero el guardaespaldas sí se cayó”, contó uno de los empleados de la lubricadora, quien no quiso identificarse.
Además, señaló que Solano estiró el dedo medio de la mano, pero no insultó al Mandatario.
Según Letty Suárez, vecina del sector, Carlos Solano es una buena persona y él no hizo nada.
A empellones, efectivos del Grupo de Operaciones Especiales introdujeron al supuesto agresor en un patrullero y lo condujeron a un subcentro de Salud, para verificar su condición.
Luego, fue trasladado al área de prevención de la Policía, donde se elaboró el parte. A las 09:00, Solano fue conducido al Centro de Detención Provincial.
Los familiares, entre ellos su esposa, fueron hasta el lugar y evitaron dar declaraciones a la prensa.
Según la Policía, fue detenido por escándalo en la vía pública. El parte policial fue remitido a la Comisaría Primera de Machala. Eso ocurrió a las 15:30.
La comisaria Candy Bravo señaló que la infracción por escándalo en la vía pública no amerita prisión. Solamente se establece una multa de entre USD 2 y 4. Sin embargo, hasta que se realice la audiencia correspondiente, debía permanecer detenido.
La diligencia judicial se dio a las 17:30. En su declaración, Solano rechazó que haya insultado al Presidente de la República. Minutos después salió en libertad. No quiso dar declaraciones a los medios de comunicación.
El Primer Mandatario no se pronunció sobre el incidente durante el recorrido de obras que efectuó en las afueras de la ciudad. Rafael Correa arribó la tarde del martes a la provincia.
Ese día inauguró el aeropuerto regional Santa Rosa, en el cantón del mismo nombre. Ayer desayunó con dirigentes barriales del sur de Machala, observó los avances en la construcción de un mercado popular en el ingreso a Machala y desde las 17:30 participó de una concentración, organizada por sus simpatizantes, en la Prefectura.
Más casos similares
El 15 de junio de 2007, Mauricio Xavier Ordóñez fue detenido en los alrededores de la Base Aérea de Quito, por supuestamente hacer un ademán al Presidente.
El 13 de diciembre de 2008, en Salinas, Jaime Péndola y Melisa Rivera fueron detenidos porque supuestamente faltaron el respeto al Presidente. Fueron liberados horas después.
El 28 de octubre de 2009 , Giancarlo Zunino y Félix Pilco fueron detenidos por colocar carteles que declaraban persona no grata al Presidente. Salieron libres el 5 de noviembre.
El 9 de enero de 2010, Pedro Almeida fue detenido en Vinces por mostrar un cartel al Presidente. Fue liberado después.
Punto de vista
Marco Salamea/ Sociólogo
‘El poder debe ser tolerante’
Hay una diferencia entre el ejercicio democrático de la autoridad, que debe ser permeable a la tolerancia y respetar la manifestación ciudadana, frente al ejercicio mas bien autoritario de la autoridad.
Esas reacciones ante la autoridad, que a veces pueden ser viscerales, pudieran enmarcarse no precisamente dentro de un ejercicio democrático sino tendrían una orientación hacia un exceso de autoridad. Se genera el respeto desde la base de la aceptación y la legitimidad de su presencia y de sus actos y no con base en el temor a la coacción o amenaza.
Da la impresión que esta última situación va predominando. Cuando un poder público es fuerte no hay margen para esas expresiones y esas reacciones. La presencia espontánea y las manifestaciones ciudadanas en contra del Presidente pueden también evidenciar que no existen canales adecuados, amplios y democráticos, para procesar todas las voces que hay en la sociedad.
Muchas voces aprovechan la presencia del Presidente para expresarse. Son expresiones espontáneas, no organizadas por la oposición, por lo que deben ser valoradas en ese sentido. Debe haber apertura para ser escuchadas.
El tema de fondo es cómo procesar democráticamente los conflictos, las reacciones y las manifestaciones. Un poder democrático debe pecar más de exceso de tolerancia, antes de coacción y represión. Redacción Política