Según la autoridades, cuatro de los nueve detenidos ya fueron sentenciados en el 2016 por el cometimiento del mismo delito. Foto: Eduardo Terán/EL COMERCIO
Tras dos meses de investigaciones agentes de la Unidad de Investigación Contra el Abigeato (UICA) lograron desarticular una presunta organización delictiva que se dedicaba al robo de ganado.
El operativo Fortaleza 3 se desarrolló durante la madrugada del jueves 29 de junio en las provincias de Pichincha, Imbabura y Carchi, en donde se detuvieron a nueve personas.
Los agentes siguieron la pista de un camión que era utilizado para transportar el ganado sustraído de terrenos en Checa, Otavalo y El Ángel.
“Aprovechamos que el camión se estaciono en una bomba de gasolina en el sector de El Juncal (Imbabura) y procedimos a la detención de ese vehículo y de una camioneta que les brindaba seguridad en el camino para alertar si existía presencia policial”, explicó el mayor Vicente Abril, jefe de la UICA.
En el camión se encontraban diez cabezas de ganado vacuno que no pudieron ser justificadas por ninguna de las siete personas que se encontraban en el lugar. “Este ganado iba a ser trasladado a la feria que se realiza en el Carchi para ser vendido obviamente a menor valor”, señaló el oficial.
Las otras dos detenciones se realizaron en Pichincha y Carchi pues los agentes ya poseían órdenes de captura para estas personas por el delito de abigeato y asociación ilícita.
Según Ramiro Ortega, Director Nacional de la Policía Judicial, esta banda estaba muy bien organizada, pues se habían determinado diferentes funciones a cada uno de los integrantes. “Tenían roles establecidos, por ejemplo, existía un líder, arreadores, campaneros, transportista, seguridad y comercializadores”.
Cuatro de los nueve detenidos ya fueron sentenciados en el 2016 por el cometimiento del mismo delito. “Apenas salieron de prisión nuevamente se dedicaron a esta actividad causando en dos meses una afectación a los dueños del ganado de USD 30 000″, manifestó el jefe de la UIAC.
Abril recomendó a quienes se dedican a la compra de ganado tomar medidas de precaución para evitar adquirir cabezas robadas.
El delito de abigeato es sancionado con uno a tres años de reclusión.