Cada vez se detectan autos con propietarios dobles

El propietario de un vehículo clonado muestra la foto de su auto que tiene series originales.

El propietario de un vehículo clonado muestra la foto de su auto que tiene series originales.

Una llamada telefónica realizada desde la Policía Judicial (PJ), de Imbabura, alertó a Rafael M. Un agente le dijo que un vehículo supuestamente de su propiedad fue recuperado en Otavalo. Él vive en Quito y cuando habló con los investigadores se sorprendió, pues su auto Kia Sorento, color crema, que lo adquirió hace tres años, estaba parqueado en su garaje.

En ese momento viajó a Ibarra, para conocer detalles de lo que le decían, pues temía que le habían falsificado sus documentos. En el Comando de Policía de esa ciudad se enteró que un automotor de similares características al suyo y que tenía, por ejemplo, el mismo número de placa, fue aprehendido mientras circulaba por las calles del sector conocido como Valle del Amanecer.

Édgar López, comandante de Policía de Imbabura, dice que durante un operativo de control los agentes descubrieron que el número del chasís no coincidía con el de la matrícula, que presentó el conductor.

Es por eso que trasladaron el carro Kia a los patios de la PJ. Luego, en el Sistema Informático de la institución, comprobaron que Rafael M. estaba registrado como propietario y lo llamaron. El conductor del vehículo desapareció.

Cuando hay estos casos, los agentes denominan a los carros como gemelos o duplicados. La mayoría de estos hechos está relacionada con robos de automotores. Ese dato lo sabe César Jiménez, jefe de la PJ de Imbabura. Dentro de los operativos se han detectado tres modalidades para intentar legalizar estos vehículos de origen fraudulento. La primera es la falsificación de la matrícula del automotor, la segunda de la placa del carro y la tercera es la remarcación de los números del motor y chasís.

Un investigador explicó que los números y letras grabadas en el chasís y el motor de un vehículo tiene entre 17 y 18 caracteres, que indican el país de origen, la serie, entre otros, que constituyen la primera seguridad de cada automotor.

Eso es lo que le sucedió a otra persona, en Ibarra. Él aseguró haber comprado recientemente un jeep, marca Grand Vitara SZ. El carro, que lo matriculó a su nombre, también fue recuperado por la Policía, el martes último. En el momento, el automotor es investigado.

El caso está en la Fiscalía, para conocer por qué no se verificaron los documentos durante la matriculación, toda vez que este automotor consta como robado desde el 12 de diciembre del 2013. Este es uno de los 515 carros que, en promedio, desaparecen cada mes en el país, según estadísticas de la Policía. De enero a junio de este año se sustrajeron 3 088. El año anterior fueron 6 840.

Las denuncias sobre un vehículo robado que llegan a la Policía son subidas al Sistema Informático de la entidad del orden, para que la búsqueda, de acuerdo con las características y datos se realice a escala.

Lo que más sorprendió a Rafael M., cuando se entrevistó con los investigadores del caso es que el conductor del vehículo usaba también su nombre y su número de cédula de ciudadanía. Es por ello que presentó una denuncia, por el delito de suplantación de identidad en la Fiscalía. Inclusive le informaron que el supuesto propietario habría estado negociando la venta del carro retenido, durante dos ocasiones.

Para los investigadores, el acceso a los datos personales de los ciudadanos es muy fácil debido a que casi toda la información está en la Internet. Rafael M. no descarta que en una de las páginas web, que proporcionan antecedentes de los autos y sus propietarios, se pudo haber tomado sus nombres.

En cuanto a robos, ahora las organizaciones criminales usan dispositivos electrónicos para inhibir la señal del GPS. Eso lo saben los fiscales que trabajaron en estos temas. De hecho, en enero pasado uno de ellos ya advirtió que en el país operan bandas que disponían de tecnología moderna.

En un operativo, en el que se detuvo a ocho personas y se allanaron 16 casas en tres provincias, la Fiscalía constató que los sospechosos usaban un escáner que inhibía la señal de rastreo satelital.

Además, empleaban químicos para modificar el número de serie del motor y chasís de un auto. De esta forman ha sido afectado más de un dueño de automotores desaparecidos.

No olvide

Si compra un automotor verifique la información del vehículo en las oficinas de la Policía Judicial.

No deje estacionados por largos periodo el auto en las calles. Déjelos en un parqueadero. Si compra el auto en lugares que no sean almacenes o patios legalice cuanto antes todos los documentos.

No está demás adquirir una póliza de seguro contra robo o accidente del vehículo. Eso se vuelve en una garantía.

La Policía ha detectado tres formas de fraudes. Una es que se falsifica el documento de matrícula del vehículo. Se cambian los números y las letras de las placas del automotor. Eso evita identificar a primera vista algo ilegal.

Se remarca el número original del chasís o del motor o los dos. Es una práctica que se realiza en talleres clandestinos.

En muchos casos para evitar la identificación, los responsables del robo lo venden por partes y lo desaparecen.

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