Desplazamientos en Colombia ante posibles enfrentamientos armados

Unos 900 habitantes de un municipio del departamento colombiano del Chocó (oeste), son víctimas de desplazamiento y confinamiento por el temor a posibles enfrentamientos entre miembros del Clan Úsuga y guerrilleros del ELN, denunció el 26 de febrero del 2016 la Defensoría del Pueblo de Colombia.

La situación afecta a las comunidades negras de los caseríos de Apartadó, Amparradó, Peña Azul, Boca de León, Cocalito, Batatal, Puerto Misael y Las Delicias, que hacen parte del municipio de Alto Baudó, dijo la Defensoría en un comunicado.

El organismo explicó que luego de visitas a la zona comprobaron la presencia del Clan Úsuga, la mayor banda de origen paramilitar del país, "quienes establecieron pautas de comportamiento y restringieron la movilidad de los pobladores".

Asimismo, la entidad recibió testimonios de lancheros que expresaban temor y no contar con las garantías de seguridad para movilizar sus embarcaciones.

Además, los habitantes del Alto Baudó manifestaron zozobra porque el Clan Úsuga anunció intenciones de expandir su presencia armada en la región.

Las advertencias generaron que 116 personas abandonaran sus viviendas y se instalaran en Pie de Pató, cabecera del municipio de Alto Baudó.

La situación había sido advertida desde agosto pasado a la Comisión Intersectorial de Alertas Tempranas (CIAT), dependencia del Ministerio del Interior, por el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de la Defensoría.

El jueves, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció que 422 indígenas y afrodescendientes en la misma zona del Alto Baudó sufrían restricciones a la movilidad y desplazamientos por la presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN). 

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