Padres de los 43 normalistas desaparecidos iniciaron el miércoles 23 de septiembre de 2015 una huelga de hambre de 43 horas en el Zócalo de Ciudad de México (México). Foto: EFE
El sábado se cumple un año de la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México, un caso que continúa bajo investigación.
Así se desarrollaron los hechos:
26 de septiembre: Policías atacan a tiros a estudiantes de magisterio y a un equipo de fútbol juvenil en Iguala. Hay seis muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos.
29 de septiembre: La fiscalía revela que la delincuencia organizada podría estar también involucrada y que llamará a declarar al entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, que se fuga.
22 de octubre: Se da por primera vez un móvil: la policía actuó por órdenes del alcalde, socio del cártel Guerreros Unidos, para impedir que llegaran a un acto de su esposa, y los jóvenes fueron entregados al grupo criminal, que creyó que eran miembros de un grupo rival.
4 de noviembre: El alcalde y su esposa son detenidos en una casa del barrio populoso de Iztapalapa en Ciudad de México.
7 de noviembre: Anuncian el hallazgo de restos humanos calcinados sin identificar en un basurero y en bolsas arrojadas a un río. Los restos son enviados a un laboratorio de Innsbruck, Austria.
7 de diciembre: Se anuncia que el laboratorio identificó los restos de uno de los estudiantes, Alexander Mora Venancio. Padres piden seguir buscando a los demás.
27 de enero: La procuraduría concluye que “sin lugar a dudas” fueron asesinados e incinerados en un basurero del municipio de Cocula. “Esa es la verdad histórica de los hechos”, dice el entonces procurador, Jesús Murillo Karam.
7 de febrero: El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), designado por las familias, rechaza que existan suficientes pruebas que respalden la conclusión oficial. La fiscalía los acusa de “sembrar dudas”.
1 de marzo: Un grupo de expertos designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inicia una misión de seis meses en México para evaluar las acciones del Estado en el caso de los jóvenes desaparecidos.
17 de agosto: El grupo de expertos denuncia la pérdida y ocultamiento de evidencias en la investigación.
2 de septiembre: En el discurso por su tercer año de gobierno, Peña Nieto reconoce que el caso de Ayotzinapa “indignó” a México.
6 de septiembre: Expertos CIDH presentan informe de los seis meses de investigación, en el que desacreditan “la verdad histórica” de la incineración. Proponen nueva hipótesis: los estudiantes habrían interferido con el transporte de droga.
16 de septiembre: La Fiscalía anuncia la identificación de los restos de un segundo estudiante, Jhosivani Guerrero de la Cruz. Los padres rechazan el anuncio. Los peritos argentinos dicen que los resultados son “no definitorios”.
17 de septiembre: Se anuncia la detención de Gildardo López Astudillo, conocido como ‘El Gil’, miembro de los Guerreros Unidos y quien supuestamente dio la orden de asesinar a los normalistas.
24 de septiembre: Padres de los nornalistas se reúnen con Peña Nieto. Es la segunda reunión desde que se inició el caso.