Río de Janeiro. Reuters y AnsaLas autoridades de Río de Janeiro anunciaron que para hoy está previsto el inicio del operativo para retirar a los habitantes de las favelas en zona de riesgo, luego de la tragedia los deslizamientos de tierra e inundaciones que causaron hasta hoy 224 muertos. Las lluvias que empezaron el lunes pasado provocaron deslizamientos que devastaron las comunidades pobres asentadas en las faldas de los cerros y dejaron a miles de personas en la calle al interior y en los alrededores la segunda ciudad brasileña. El peor deslave ocurrió durante la noche del miércoles cuando un torrente de barro destruyó casas, tiendas e iglesias en una favela construida sobre lo que solía ser un vertedero de basura en Niteroi, una ciudad separada de Río por una bahía.El alcalde de la llamada “ciudad maravillosa”, Eduardo Paes, anunció que 300 familias serán desalojadas y sus casas demolidas hoy en la favela ubicada en el Morro del Urubú, en la zona norte de Río de Janeiro. “Tuvimos suerte de detectar el problema a tiempo en ese lugar”, dijo Paes en su Twitter. Las familias recibirán USD 150 mensuales por parte de la Alcaldía para alquilar otras viviendas hasta que sean asentadas definitivamente. La medida fue tomada luego de la tragedia ocurrida en el Morro del Bumba y en el Morro dos Prazeres, ubicados en el centro de Río de Janeiro.En ambos lugares hubo deslizamientos de tierra que arrasaron con parte de las favelas. En Niteroi los socorristas continúan las búsquedas de personas que quedaron atrapadas entre el lodo y los escombros, tras un alud desde una altura de 600 metros. Se estima que 150 personas están enterradas en el Morro del Bumba, ubicado en el barrio de Santa Teresa, en el centro de Río. En el lugar se estima que ya fueron retiradas 1 200 personas que ocupaban 300 viviendas.El Gobierno federal ha enviado tropas y 200 millones de reales (USD 113 millones) para ayudar al estado a enfrentar el desastre. Estados Unidos dijo el viernes que iba a donar 50 millones de dólares para auxiliar a los más de 50 000 personas que se quedaron sin sus bienes.El caos provocado por las lluvias ha devuelto la atención sobre la pobre infraestructura y caóticas favelas de Río, mientras la ciudad se prepara para ser la sede del Mundial de Fútbol del 2014 y de los Juegos Olímpicos del 2016.