Dep. Quito quiere retener a Ibarra y a Minda

Redacción Deportes

El golero Johvanni Ibarra y el volante  Edwin Tenorio, fueron los primeros en conversar ayer con una comisión encargada de negociar los contratos con los jugadores del Deportivo Quito para la temporada 2010.

Esta comisión está  integrada por Wilson Saldarriaga y  Wladimir Ortiz, quienes deben urgentemente dialogar con jugadores como Daniel Mina, a quien se anuncia como refuerzo del Macará, y con Ibarra, tentado por El Nacional y Barcelona. 

A excepción de los defensores Isaac Mina, José Luis Cortez y Franklin Corozo, el DT argentino Rubén Darío Insúa pidió que se mantenga el equipo que obtuvo el bicampeonato. Pero la incertidumbre que predominó en el club por la indecisión de la FEF, en reconocer el acuerdo con SEK, influyó para que los jugadores miren otras alternativas.

Mientras tanto, Michael Arroyo negó ayer a este Diario, vía telefónica desde España, que haya tenido algún contacto con los directivos de Liga de Quito.

Los derechos deportivos de Arroyo están aún en poder de la empresa Azulgrana, liderada por Fernando Mantilla. Este mismo directivo fue designado la tarde del martes como nuevo Presidente del Deportivo Quito. Mantilla está fuera del país, mientras que Enrique Navas quedó como administrador, en representación de SEK.

Otro de los jugadores que se menciona y tiene una oferta de Barcelona es el volante Oswaldo Minda. Incluso, existe la posibilidad de que sea presentado la próxima semana. “El técnico fue claro al pedirnos que quiere al mismo equipo que logró el título y trabajaremos para cumplirlo”, expresó Navas, quien viajó a España.

Por ello, se espera el arribo de Minda con la Selección desde Madrid, para conversar sobre su continuidad, indicó Saldarriaga. Recordó que él tiene contrato con el club hasta 2011.  “Esta ratificación de la sociedad nos permite darle tranquilidad al jugador”.

La idea es llegar al acuerdo con ellos en estos días y firmar los contratos el 4 de enero, día en el que el plantel empezará la pretemporada en el complejo de Carcelén.

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