Un nuevo caso se suma a investigación por abuso sexual en escuela de Guayaquil

Joffre Flores / El Comercio En Guayaquil, las autoridades investigan el abuso sexual contra niños de 7 y 8 años.

Joffre Flores / El Comercio En Guayaquil, las autoridades investigan el abuso sexual contra niños de 7 y 8 años.

En Guayaquil, las autoridades investigan el abuso sexual contra niños de 7 y 8 años en un plantel fiscal ubicado en el norte de la urbe porteña. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Hace pocos días descubrieron lo que Valeria (nombre protegido) ocultaba por miedo. La pequeña de 7 años de edad no quería ir sola al baño, ni siquiera en su propia casa. Sentía temor.

Hasta el año pasado estudió en la unidad educativa fiscal del norte de Guayaquil, donde se reportaron casos de abuso sexual contra varios menores. Los niños eran amigos de Valeria. En esta semana, su madre logró comprender porqué la niña llegaba orinada a la casa y a veces hasta con el uniforme sucio con sus heces.

“Recién ahora me percato que los comportamientos extraños de mi hija se deben a que ella vio algo en el baño de la escuela donde estudiaba antes, algo que la ha dejado totalmente asustada y perturbada”, relató la madre en una denuncia ante la Fiscalía.

Su versión fue incluida en la instrucción fiscal por el presunto delito de violación contra cuatro maestros del establecimiento educativo.

“Ella me contó que siempre había un señor alrededor del baño que le hacía señas de silencio con sus manos y que siempre la seguía; por eso tenía miedo de mirar atrás… Me dijo que un día vio a unos compañeros de clase en calzoncillos en el baño, con los pantalones abajo y que un profesor los amenazaba con un cuchillo”, consta en su declaración.

Esta nueva denuncia fue presentada el miércoles 8 de noviembre del 2017. La Fiscalía ordenó el reconocimiento médico de la niña y una valoración sicológica.

La investigación comenzó a inicios de octubre, cuando un grupo de padres denunció los abusos que sufrieron sus hijos en el baño de la escuela. Inicialmente, cuatro niños contaron que profesores del bachillerato los encerraban para amenazarlos, abusar de ellos, fotografiarlos y drogarlos con caramelos. El caso ahora suma nueve denuncias.

Hasta este jueves 9 de noviembre la Fiscalía manejaba el proceso en dos instrucciones fiscales. Una es dirigida por el fiscal César Peña y se abrió en contra de Xavier M. B., que sigue prófugo; y Bryan M. Z., detenido en uno de los allanamientos al plantel. La otra instrucción fue iniciada por la fiscal Judy Tutivén tras la detención de los educadores Eduardo B. S. y Máximo M. M.

Stives Reyes, abogado de los padres denunciantes, explicó que pidieron la unificación del proceso para evitar la revictimización de los niños. “Así se facilitarán las investigaciones”.

En esta semana, el fiscal Peña citó a más padres para que rindan sus versiones. Este jueves acudió Martha (nombre protegido), quien fue la primera en denunciar lo que su hijo le confesó el 14 de septiembre. Pero la diligencia se suspendió.

Martha ha tenido que relatar el testimonio de su hijo de 7 años ante varias autoridades. Ha visitado la Fiscalía, la Dinapen (la Policía especializada en menores), al distrito educativo…
“Queremos que un solo fiscal se haga cargo del caso, para que los niños no tengan que pasar por tantas preguntas y reviviendo esto. Si a nosotros como padres nos afecta, peor a los niños”.

Martha, al igual de la mamá de Valeria, decidió cambiar a su hijo de escuela. El pequeño asistirá a un plantel privado y recién desde la semana pasada recibe atención sicológica en casa.

“Mi hijo ha quedado con traumas, siente miedo de ir al baño. Él aún está irritable y se defiende golpeando. Eso es difícil para mí, quiero hacer algo para ayudarlo”, confiesa Martha, llorando.

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