Pablo Fiallos. Redactor
cine@elcomercio.com
Si en la primera parte fue la amistad, en la segunda el amor, en esta tercera parte de ‘La era del hielo’ es la descendencia el motor que hace que este relato camine sobre opuestos complementarios.
La ficha técnica
Título: ‘La era del hielo 3’
Dirección: Carlos Saldanha y Michael Thurmeier
Guión: Michael Berg,
Peter Ackerman, Mike Reiss y Yoni Brenner
País: EE.UU.
Año: 2009. Dur.: 94 min.
Género: Animación,
comedia, aventuras
Doblaje original: Ray
Romano, John
Leguízamo, Denis Leary, Queen Latifah, Seann
William Scott, Josh Peck, Jay Leno y Simon Pegg
Para adictos a los dibujos de aventura y humorLa cinta dirigida por Carlos Saldanha y Michael Thurmeier no cuenta más ni menos que sus predecesoras: una manada en busca de una gran aventura debe sortear una serie de obstáculos cuyo desenlace conducirá el relato hasta una moraleja final.
Dentro de este formato que ‘La era del hielo 3’ repite y que ha funcionado claramente, el filme no presenta mayores sorpresas. Aparte del indetenible adelanto de la técnica de animación, esta tercera parte de la saga conserva su conocida estructura.
En la cinta vuelve a funcionar, como si fuera un cortometraje independiente, la eterna persecución de la ardilla Scrat tras su bellota, aunque en este caso se tope en ese recorrido con una sensual ardilla que actúa como una especie de femme fatale.
Y ya en la historia central vuelve la manada. A la pareja de mamuts, el tigre dientes de sable, las dos zarigüeyas y el perezoso se les une una intrépida comadreja que actúa como un loco mercenario, capaz de enfrentarse a los dinosaurios más poderosos.
Tras el enamoramiento en la segunda parte de los mamuts, resultaba esperado el anuncio de un bebé que rompa con el equilibrio de este grupo poco natural. La manada está por separarse, pues Manny y Ellie esperan el nacimiento de su mamut.
Sin embargo, en su afán por no terminar solo, Syd el perezoso, roba tres huevos de tiranosaruio. Y esto termina por llevar al grupo de la helada superficie a una selva subterránea llena de dinosaurios, exotismo y peligro.
En esta tercera parte, el humor en los diálogos funciona, sobre todo por la diferencia de personalidades que manejan los integrantes de la manada, cada uno reflejando un aspecto distinto, emocional, físico o moral.
Y el concepto de aventura se impone en cada secuencia de este relato. La película vuelve a ser una montaña rusa, un viaje lleno de entretenimiento básico a la espera de llegar a la siguiente bajada vertiginosa.
Sin embargo, la cinta adolece del atrevimiento de la animación actual que engancha más con el público adulto, gracias a relatos complejos con personajes más elaborados. En ‘La era del hielo 3’, la cinta sigue sacando el jugo de una franquicia familiar que parece aún le queda mucho tiempo antes de extinguirse.