La nueva definición de deuda pública elimina obligaciones

Las deudas del Estado caen en USD 12 105 millones al quitar las acreencias que tiene con otros organismos públicos. Es el llamado concepto de deuda consolidada que el Gobierno busca posicionar en momentos en el que el país está próximo a tocar el techo del 40% de endeudamiento.

Según el Gobierno, cuando se habla de deuda agregada el país tiene obligaciones por USD 36 811 millones, el 38,3% del PIB hasta agosto pasado. Si se suman los USD 1000 millones colocados ayer la relación sube al 39%.

Pero cuando se habla en términos “consolidados”, el Estado solo debe USD 24 705 millones, el 25,7% del PIB.

El concepto de “consolidada” excluye las obligaciones del Estado con organismos públicos. De ellos, el mayor prestamista del Estado es el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que en bonos estatales tiene USD 7 657 millones. Aunque también están la Corporación Financiera Nacional (CFN) y otros. Todo eso junto suma hasta agosto USD 12 105 millones, que salen del concepto tradicional de deuda.

No es la primera vez que el Gobierno busca posicionar esta forma de medir la relación deuda/PIB. El presidente Rafael Correa ya señaló el 7 de junio del año pasado que la deuda entre entes públicos (por ejemplo, Gobierno-IESS) no debería considerarse dentro de ese indicador.

Y desde agosto del año pasado, el Ministerio de Finanzas incluyó los datos de deuda agregada y consolidada en el boletín de deuda que publica en su página web. Justificó: El incluir esa información “se sustenta en la necesidad de presentar mayor y mejor información de la administración de las finanzas públicas en el Ecuador, en este caso la gestión de la deuda pública”.

El catedrático Pablo Lucio Paredes explica que el concepto de consolidado “es como si usted decide consolidar (eliminar) la deuda con sus padres, hermanos y otros parientes cercanos, solo porque ellos y usted hacen parte de un mismo grupo familiar ¿Tiene sentido?”.

El experto teme que la consolidación de las deudas de la “familia Estado” vaya más allá de un cambio contable y signifique el desconocimiento de esos haberes. Para el experto Jaime Carrera, son obligaciones que aunque no estén en la contabilidad deben pagarse. Por ello, cree que en lugar de consolidar, se debe incluir y transparentar todas las obligaciones como preventas de crudo, Cetes, etc., que el Gobierno hoy no cataloga como deuda.

Para Diego Martínez, gerente del Banco Central, “los estándares internacionales, incluso las cifras que publican los organismos internacionales se relacionan con la manera de medir el endeudamiento en términos consolidados y eso, la cifra, es de 25,7% del PIB”, dijo a Diario La Hora. Incluso agregó que “el límite legal hace referencia a esa manera de medir”.

Para el economista y catedrático de la Espol, Manuel González, esto no es así. La cifra que el FMI reporta para sus países es la deuda bruta y no la consolidada. El organismo proyecta que la deuda/PIB del país será del 38% este año y se si incluye preventas aumenta al 39,4%.

Con ello, según Pablo Lucio Paredes, ya no seria necesario pedir a la Asamblea que amplíe el techo del 40%.

Para González el techo de la deuda es irrelevante, pues no incide en la situación económica del país. Lo relevante es el alto costo de la deuda y los plazos cortos que hoy tienen un peso sustancial en el presupuesto. Explica que la deuda actual debe pagarse con impuestos futuros, por lo que al no existir claridad en los conceptos y las cifras, podría estar subestimándose las necesidades tributarias futuras para lograr un balance de las finanzas públicas.

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