El déficit fiscal subió pese al plan de austeridad del Gobierno

El ministro Carlos de la Torre dijo el 13 de febrero, que el Ecuador emitirá eurobonos a mediados de este año. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El ministro Carlos de la Torre dijo el 13 de febrero, que el Ecuador emitirá eurobonos a mediados de este año. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, reconoció el martes 27 de febrero del 2018 que el alto costo financiero de la deuda pública es un problema con el que lidia el país. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Transcurridos los dos primeros meses del 2018, el Gobierno no logra bajar el déficit fiscal. Hasta febrero, la brecha entre ingresos y gastos en el presupuesto suma USD 4 518 millones, es decir, 415 millones más de lo aprobado en el presupuesto inicial.

Tres factores explican esta situación. El primero está relacionado con el tema tributario.

Si bien en los dos primeros meses del año mejoraron los ingresos por impuestos (subieron en USD 120 millones frente a igual período del 2017), todavía no alcanza para cumplir la meta anual prevista para el presente año.

Se deberían recaudar, en promedio, USD 1 200 millones al mes para alcanzar la meta anual, y en febrero la recaudación fue de cerca de USD 900 millones, señaló Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal.

La Asamblea aprobó un presupuesto con una recaudación tributaria de USD 15 343 millones para el 2018.

El segundo factor es por pago de intereses, que sigue presionando a la Caja Fiscal.

Entre enero y febrero, el Gobierno pagó USD 47 millones más en intereses, si se compara con el mismo período del 2017.

El ministro de Finanzas, Carlos de la Torre, reconoció el martes 27 de febrero del 2018 que el alto costo financiero de la deuda pública es un problema con el que lidia el país. Hasta enero, las obligaciones fiscales representaron el 69% del Producto Interno Bruto (PIB). “La deuda pública ha crecido muy rápidamente en los últimos años y nos está limitando recursos que podríamos usar para inversión productiva”, dijo.

Y el tercer factor es gasto en salarios de la burocracia, que también ha aumentado. En los dos primeros meses del 2018, este rubro subió en USD 46 millones, pese a la política de austeridad que impulsa el Gobierno desde septiembre.

Todo esto explica que pese a que se registraron ajustes en otros rubros, el déficit previsto hasta finales de este año se haya incrementado.

El recorte más fuerte en el presupuesto se evidencia en el gasto destinado a la inversión en obra pública, que bajó en un 45% entre enero y febrero, comparado con el mismo período del 2017.

En tanto, los gastos en bienes y servicios para las entidades del Estado (servicios básicos, publicidad, viáticos), que el Gobierno también se propuso reducir con la aplicación del decreto de austeridad, pasaron de USD 169 millones a 160 millones. Esto es, un 5% menos.

Para Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de las Américas (UDLA), el Ministro de Finanzas debe tener como prioridad recortar fuertemente el gasto para reducir el nivel de endeudamiento, “pero no lo está haciendo”.

Albornoz cree que no es posible que de cada USD 10 de gasto del Gobierno USD 3 sean para pagar la deuda del Estado.

Y añadió que la política de ajuste que se enfoca solo en reducir la inversión, sin recortar gastos en personal, obedece a intereses políticos.

“No quieren sacrificar el gasto menos productivo, que es el de los salarios. Hay una gran cantidad de burócratas con grandes sueldos. En lugar de eso, sacrifican la inversión en obras que, a la larga, es ­buena para la productividad del país”, señaló.

Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, cree que la reducción de gastos que se evidencia estos meses debe mirarse con cautela.

Comparar las cifras de los dos primeros meses de este año con igual período del 2017 no es muy adecuado, ya que los primeros meses del 2017 estuvieron influenciados por la campaña presidencial, con un “fuerte gasto público”. Por eso, este año puede parecer que decreció, dijo.

Para Ortiz es importante ver el comportamiento de los ingresos fiscales en estos dos meses, de cara a un nuevo plan económico. Un posible aumento de impuestos podría ralentizar o impactar negativamente en la propia recaudación de este año, que ha sido mejor sin salvaguardias y sin los dos puntos extras del IVA.

Otro problema que Finanzas debe solucionar es el de los atrasos en los pagos. Según datos de Finanzas, el país cerró el 2017 con atrasos por USD 1 985 millones. Entre enero y febrero de este año, el Gobierno ya registra USD 77 millones.

Ortiz destacó que esta cifra podría ser mayor, puesto que en el presupuesto no se incluyen atrasos que tiene Finanzas con empresas petroleras, por deudas amparadas en convenios de liquidez.

Según el Ministro de Finanzas, el Gobierno está enfocado en subsanar primero los atrasos con los pequeños proveedores y Gobiernos Autónomos Descentralizados.

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