Los defensores del Yasuní proponen una consulta
Redacción Sociedad
Que el futuro de la Iniciativa Yasuní-ITT se decida mediante una consulta popular. Esa es la propuesta que plantean Alberto Acosta, ex ministro de Minas y Petróleo, y Roque Sevilla, presidente del Consejo de la Iniciativa, y más sectores.
La concreción del proyecto con el que se busca dejar 846 millones de barriles de crudo bajo tierra se volvió incierta, tras las declaraciones del presidente Rafael Correa de que la estructuración del fideicomiso para administrar los fondos a recaudarse era una “negociación vergonzosa”.
Sevilla, ex alcalde de Quito, consideró que una alternativa para que continúe adelante la iniciativa ecuatoriana es “una declaración formal y muy fuerte del presidente Correa, en la que diga que respalda totalmente la Iniciativa. Además, que se debe armar una misión de alto nivel para que visite a los países donantes y que se explique que esta sigue siendo una prioridad para Ecuador”.
Asimismo, el ex presidente del Consejo de la Iniciativa Yasuní insistió en que el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD) es otro organismo ante quien Ecuador debe disculparse.
A su vez, Esperanza Martínez, impulsora del proyecto desde la sociedad civil, señaló la necesidad de agotar todos los esfuerzos políticos y legales posibles para concretar la iniciativa. Anticipó que “desde la organización Yasuní por la vida estamos preparando una carta conminando al presidente Correa para que cumpla con su compromiso de mantener como prioridad la no explotación de petróleo en el ITT”.
No obstante, Sevilla aseguró que “dejar el 20% de las reservas de crudo bajo tierra en forma definitiva puede ser una carga demasiado fuerte para el Presidente. Yo en su caso no asumiría esa responsabilidad, sino que le pasaría a la ciudadanía. Haría una consulta popular, como está previsto en la Constitución, si desea que explote ese petróleo o busque una compensación de los países desarrollados por este esfuerzo”.
Martínez se mostró de acuerdo que “el conjunto de la gente tenga la última palabra sobre si acepta o no la explotación del crudo”.
Pero Jorge Hidalgo, dirigente de la Coordinadora Ecuatoriana de organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Cedenma), se opuso a esa posibilidad porque consideró que habría el riesgo “de un manipuleo y una clara tendencia de explotar el crudo”. Agregó que “es una trampa más del Presidente de la República, porque él sabe que tiene secuestrado el voto especialmente de las ciudades que exigen cada vez más recursos y no tienen ninguna consideración por los aspectos ambientales”.
Salida constitucional
Un grupo de ciudadanos puede impulsar la idea de llevar a consulta popular a la Iniciativa Yasuní. Para eso, según el Art. 104, debe contar con las firmas del 5% del padrón electoral.
La otra opción es que el Presidente de la República envíe la propuesta a la Asamblea. Allí debe aprobarse con la mayoría absoluta de los votos válidos.